Estrenada
en
1944,
se
considera
el
culmen
del
cine
negro
y
contaba
con
un
reparto
de
lujo
encabezado
por
Barbara
Stanwyck,
Fred
MacMurray
y
Edward
G.
Robinson
Inaugurado
según
muchos
expertos
en
1941
con
El
Halcón
Maltés,
adaptación
de
la
novela
de
Dashiell
Hammet
por
parte
de
John
Huston,
el
film
noir
extraía
casi
todos
sus
elementos
del
expresionismo
alemán
y
lo
mezclaba
con
el
cine
de
gánsteres
de
la
década
de
los
años
30.
Son
muchos
los
títulos
que
nos
sumergían
magistralmente
en
historias
de
detectives
atormentados
y
proclives
a
beber
demasiado,
rubias
fatales
que
fumaban
elegantemente
y
un
clímax
decadente
que
justificaba
crímenes
por
el
mero
hecho
de
subsistir.
Y
fue
un
director
de
origen
europeo
quien,
en
1944,
alcanzaba
una
de
las
cotas
más
altas
del
género,
si
no,
probablemente
la
que
más.
Perdición
(1944)
de
Billy
Wilder
ejecuta
brillantemente
un
guion
de
Raymond
Chandler
sobre
la
novela
Pacto
de
sangre
de
James
M.
Cain
y
lo
hace
con
un
reparto
inolvidable,
con
Barbara
Stanwyck
como
femme
fatale,
Fred
MacMurray
y
Edward
G.
Robinson.
Puedes
comprarla
en
Blu-ray
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El
Corte
Inglés
por
15,99
euros
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euros
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mes
u
84
euros
al
año.
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Perdición
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Perdición
(Double
Indemnity,
Billy
Wilder,
1944)
tiene
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precio
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El
Corte
Inglés
de
15,99
euros,
su
coste
habitual.
La
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a
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9,99
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84
euros
al
año.
Esta
ambiciosa
producción
de
la
Paramount
ponía
en
manos
de
Billy
Wilder
a
la
actriz
mejor
pagada
de
la
época,
una
Barbara
Stanwyck
que
convertiría
a
Mrs.
Dietrichson
en
la
mujer
fatal
por
antonomasia
de
la
historia
del
cine,
rol
cientos
de
veces
emulado
con
más
y
menos
éxito,
pero
siempre
lejos
del
tono
seductor
y
malévolo
que
la
legendaria
actriz
norteamericana
supo
darle.
Casada
con
un
hombre
bastantes
años
mayor
que
ella
y
con
una
hija,
Mrs.
Dietrichson
conoce
a
Walter
Neff
(Fred
MacMurray),
un
vendedor
de
seguros
que
llega
a
su
casa
para
hacer
negocios
y
se
ve
seducido
entre
persianas
venecianas
que
crean
un
efecto
de
sombras
expresionista,
escaleras
de
estilo
español
e
inteligentes
juegos
de
palabras.
La
propuesta
de
acabar
con
su
marido
y
cobrar
un
jugoso
seguro
de
vida
mientras
viven
un
sórdido
romance
llevan
a
sospechar
a
Barton
Keys,
un
inspector
de
seguros
compañero
de
Neff
con
unas
innatas
habilidades
detectivescas
al
que
da
vida
el
magnífico
Edward
G.
Robinson.
Un
genio
del
noir
como
Raymond
Chandler
se
encargaba
de
adaptar
un
guion
basado
en
Pacto
de
sangre,
la
novela
que
salía
publicada
un
año
antes
y
que
James
M.
Cain
había
escrito
tras
leer
una
noticia
real
de
1926
en
la
una
esposa
y
su
amante
habían
asesinado
en
Nueva
York
al
marido
de
ésta
para
cobrar
el
seguro
de
vida.
Una
de
las
grandes
apuestas
de
aquel
año
de
la
Paramount
que
supuso
la
primera
gran
película
de
Billy
Wilder
y
un
rotundo
éxito
de
taquilla
y
crítica,
consiguiendo
hasta
siete
nominaciones
al
Óscar
y
de
las
que,
incomprensiblemente,
no
ganó
ninguna.
Para
Stanwyck
y
MacMurray,
ambos
con
una
dilatadísima
carrera
en
Hollywood,
supuso
el
mejor
papel
de
su
carrera,
como
ambos
reconocerían
con
los
años.
Un
film
inabarcable,
que
introduce
como
ninguno
al
espectador
en
sus
claroscuros,
sus
brillantes
diálogos
y
una
sexualidad
constantemente
latente
que
cumple
80
años
y
sigue
tan
intacto
y
perfecto
como
el
6
de
julio
de
1944,
la
noche
de
su
estreno.
Como
prueba
de
la
enorme
envergadura
de
Double
Indemnity,
nos
quedan
las
palabras
del
maestro
Alfred
Hitchcock,
que
escribió
entonces: “Desde
Perdición,
las
dos
palabras
más
importantes
en
el
mundo
del
cine
son
Billy
y
Wilder”.