El exministro de Finanzas Rishi Sunak y la actual ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, competirán para dilucidar en una elección interna quién se transforma en primer ministro y líder del Partido Conservador, después de que la ministra de Comercio, Penny Mordaunt, quedara eliminada eliminada este miércoles de la carrera por el liderazgo tory.
En la quinta y última ronda de votación de los parlamentarios conservadores, Sunak recibió el apoyo de 137 de sus colegas conservadores y Truss 113 votos, mientras que Mordaunt se retiró después de que la respaldaran 105 diputados.
Los dos finalistas ahora tienen más de un mes de campaña para convencer a los 160.000 miembros del Partido Conservador que deberán decidir entre ambos candidatos antes que se anuncie al ganador en septiembre.
Graham Brady, presidente del Comité 1922, que define las reglas en el partido, dijo que ahora correspondería a los miembros conservadores elegir al líder conservador y primer ministro.
La votación para elegir uno de los dos candidatos se cerrará el viernes 2 de septiembre y el resultado se difundirá a las 12.30 del lunes 5 de septiembre.
La elección se produce después de semanas de agitación, que culminaron en 48 horas caóticas de renuncias ministeriales en medio de los escándalos que envolvieron al primer ministro Boris Johnson, que anunció su renuncia el 7 de julio y que se quedaría en el cargo hasta que surja un nuevo líder que lo reemplace.
Como sostuvo la prensa británica, Sunak fue uno de los finalistas dado el alto apoyo con el que cuenta de sus pares diputados y correligionarios, aunque varias encuestas indican que perdería ante Truss cuando voten los afiliados. Una encuesta de YouGov, que consultó a 725 miembros del partido, sugiere que Sunak perdería ante Truss que le saca 20 puntos de ventaja.
Sunak y Truss se entrelazaron en un duro combate durante el debate de liderazgo televisado por la cadena de televisión ITV el domingo pasado y luego se retiraron del siguiente debate organizado por Sky News después de reconocer aparentemente cuánto daño podrían haber causado al partido, según dejaron trascender los medios.
Lanzado a la campaña, Sunak dijo en un video que divulgó en las redes que, a diferencia de Truss, él puede vencer al líder del Partido Laborista Keir Starmer en las próximas elecciones.
“Siempre he dicho que quiero ser honesto sobre los desafíos que enfrentamos. Ayudé a que el país atravesara un período difícil en los últimos dos años”, sostuvo más tarde ante la prensa. También negó que su equipo haya prestado votos a otros candidatos para manipular la contienda a la que consideró “muy reñida” por lo que se siente honrado.
Descartó las sugerencias de que la campaña había sido demasiado negativa y afirmó que en realidad fue un debate sobre ideas que es muy saludable para asegurarse de que tener las políticas adecuadas para el país.
Truss por su parte, también publicó un mensaje agradeciendo a sus seguidores y a todos los candidatos que defendieron el liderazgo. “Cada uno de ellos ha contribuido enormemente al Partido Conservador ya la vida pública.
Dijo que está emocionada de presentar ahora al país sobre su audaz y nuevo y plan económico que reducirá los impuestos, hará crecer nuestra economía y sacará el potencial de todos en el Reino Unido. “Como primer ministro, comenzaría a trabajar desde el primer día, uniría al partido y gobernaría de acuerdo con los valores conservadores”, añadió.
A su vez Mordaunt que quedó eliminada de la contienda, en otro mensaje en las redes, agradeció también a sus seguidores y llamó a la unidad del partido.
“También quiero felicitar tanto a Rishi como a Liz por pasar a la siguiente etapa. Rindo homenaje a cualquiera que se presente para un papel tan exigente. La política no es fácil. Puede ser un lugar divisivo y difícil. Ahora todos debemos trabajar juntos para unificar nuestro partido y concentrarnos en el trabajo que debe hacerse”, afirmó.
Repercusiones
Las reacciones en la oposición no se hicieron esperar con el diputado Conor McGinn, diputado del Partido Laborista, afirmando que Truss y Sunak, son “títeres de la administración Johnson y los acusó de no tener ningún plan para afrontar la crisis del costo de vida.
“Sea cual sea el candidato que gane, una cosa está clara: cuanto más tiempo les demos a los conservadores, más daño harán. Sólo los laboristas pueden proporcionar el nuevo comienzo que el país necesita”, indicó a los medios británicos.
También la vicepresidenta del Partido Laborista, Angela Rayner, criticó a los dos tories que se disputaran el acceso a Downing Street 10. “Esta contienda por el liderazgo conservador es tan aterradoramente vergonzosa que ambos candidatos se retiraron del debate televisivo”, dijo en Twitter.
“Se están escondiendo del pueblo y de su historial. Los tories no tienen liderazgo ni respuestas. No son aptos para gobernar. Solo el laborismo puede proporcionar el nuevo comienzo que necesita el país”, afirmó.
Mientras que Dominic Cummings, el controvertido ex mano derecha de Johnson y cerebro de la campaña del Brexit, se burló este miércoles del Grupo Europeo de Investigación (ERG) por respaldar a Truss a quien calificó de “inútil” en un tuit.
A su vez, desde el Movimiento Europeo, dijeron que en lugar de invitarlos a unirse en la búsqueda del Brexit, ambos deben abordar las dificultades económicas diarias que dejó la salida del Reino Unido del bloque europeo. En un comunicado, hicieron hincapié en la caída de la libra esterlina, la inflación en aumento y las consecuencias de abandonar el mercado único de la UE que llevó al Reino Unido a mayores fricciones comerciales y una economía en problemas.
“A lo largo de esta contienda por el liderazgo, ambos han demostrado que harán y dirán cualquier cosa para encubrir el daño económico que está causando el Brexit. Pero los británicos no se dejan engañar y a medida que el miedo al proyecto se convierte en una realidad del Brexit, no nos sorprende ver que la opinión pública se vuelve cada vez más en contra de nuestra decisión de abandonar la UE“, afirmaron.
“No sorprende que la gente recurra a la mayor organización proeuropea del Reino Unido y se una al Movimiento Europeo”, concluyó.
¡Hasta la vista, baby!”
Mientras tanto, esta tarde, Johnson se despidió del Parlamento británico tras su última sesión de preguntas como primer ministro. Defendió su trayectoria lanzando un “¡hasta la vista, baby!” entre los aplausos de los conservadores y los abucheos de la oposición. “Misión ampliamente cumplida”, aseguró Johnson al hacer un balance de sus tres años de mandato.
Quién es quién
Liz Truss: la ultraliberal promercado que la prensa compara con Thatcher
La secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss es una hábil usuaria de las redes sociales, liberal acérrima que propugna un retorno a la pureza ideológica de libre mercado y una minúscula intervención estatal en la economía, una política usualmente comparada con Margaret Thatcher, paralelismo que aprovecha para establecer un contraste con sus pares y multiplicar su popularidad.
Mary Elizabeth Truss nació el 26 de julio de 1975 en Oxford, Inglaterra, hija de John Kenneth y Priscilla Mary Truss, desde temprana edad fue conocida por su segundo nombre. La familia se mudó a Escocia cuando ella tenía cuatro años y Truss asistió a la escuela primaria West en Paisley, y luego a la escuela Roundhay, una escuela integral en el noreste de Leeds.
Fue presidenta de los Demócratas Liberales de la Universidad de Oxford y miembro del comité ejecutivo nacional de su ala juvenil y estudiantil. También expresó sentimientos republicanos en un discurso en la conferencia de los Demócratas Liberales de 1994.
Integra el parlamento por la circunscripción de South West Norfolk desde las elecciones generales de 2010 y fue Secretaria de Estado para el Medio Ambiente, la Alimentación y los Asuntos Rurales desde 2014 a 2016, Secretaria de Estado para la Justicia y Lord canciller desde 2016 a 2017 y Secretaria Parlamentario del Tesoro desde 2017 a 2019.
Con sus padres, profesores ideológicamente de izquierda, asistió a innumerables marchas contra la guerra, la proliferación nuclear y contra Thatcher, pero su paso por la Universidad de Oxford marcó un brusco cambio en el que desarrolló una veneración por la apertura de mercados, la reducción del Estado en la vida pública y la libertad económica como emblema de sus decisiones, hasta el punto de llamar Liberty a su progenitora.
En 1996, con apenas 21 años, se unió al Partido Conservador durante uno de los más difíciles períodos de la formación conservadora que se enfrentaba al arrollador avance del Nuevo Laborismo encarnado por el por entonces altamente popular Tony Blair.
Permanentemente comparada con Thatcher por su radicalización ideológica, Truss no solo no elude la analogía, convencida de que le granjea simpatías y adherentes, sino que además saca a relucir los dichos de antiguos colaboradores, según los cuales cuando ella se empeña en algo, “lo único que la diferencia de un rottweiler es que el perro acaba soltando a su presa”.
Los escándalos no han sido ajenos a su carrera política, entre ellos una relación extramatrimonial de 18 meses mantenida con un diputado tory, también casado, que dinamitó la relación del legislador, pero no la de Truss, que sobrevivió gracias a una pulsión resiliente que sin embargo no la salvó de la furia de los conservadores electores de su circunscripción de South West Norfolk.
Para su suerte, la historia ya casi no se recuerda, pero un discurso suyo en el congreso anual conservador de 2014 en el que condenó con un exceso de drama que el Reino Unido importase dos tercios del queso que consume y su frase “esto es una vergüenza” que circuló profusamente en redes la convirtió en carne de cañón para la proliferación de memes que aún son utilizados como argumento para cuestionar su idoneidad y capacitación, el gran talón de Aquiles que le imputan sus críticos.
En este punto, su reconocida habilidad con las redes sociales, en el que pone en evidencia su humor mordaz y una astuta originalidad para lanzar dardos a sus oponentes, también le trajo críticas entre sus propios compañeros de bancada, que rebautizaron las siglas en inglés de su cartera, DIT (Department for International Trade), como “Departamento de Instagram de Truss”.
Su inicial apoyo a la continuidad en la Unión Europea en el referendo de 2016, que reemplazó después por una feroz militancia proBrexit, apenas le pasó factura, quizá porque fue menos ideológico que estratégico: sólo se trataba -aseguran tanto correligionarios como oponentes-, de estar del lado ganador.
Pero esa capacidad para reinventarse le permitió también concebir eficientes campañas a su favor, como el slogan (“In Liz We Truss”, que mezcla su nombre y el lema de Estados Unidos “In God We Trust” (En Dios Confiamos), que se convirtió en un eslogan en un sector de los conservadores.
Quién es quién
La meteórica carrera de Rishi Sunak, el multimillonario de origen indio
Rishi Sunak, el joven exbanquero que integra la dupla final que competirá para suceder a Boris Johnson, nació en el seno de una acomodada familia y es poseedor de una educación de élite, está casado con la hija de un multimillonario de la tecnología, fue uno de los primeros partidarios del Brexit y tuvo una vertiginosa carrera en el Partido Conservador.
Hijo de inmigrantes indios, padre médico y madre farmacéutica, nació el 12 de mayo de 1980. Estudió en la escuela privada de élite Winchester College, y luego ingresó a Economía en la Universidad de Oxford, para hacer un magister en la Universidad de Stanford, donde obtuvo la prestigiosa beca Fulbright.
Hizo una fulgurante carrera en el ámbito privado, donde trabajó como banquero de inversiones en Goldman Sachs y varios fondos de inversión. En ese contexto conoció a Akshata Murty, hija de un multimillonario indio de la tecnología, con quien se casó en 2009.
Su carrera política se inició en 2015 cuando fue elegido diputado del partido conservador por el condado de Yorkshire, en el norte del país, momento desde el que su popularidad entre los tories fue en rápido aumento hasta el punto de ser considerado un “golden boy” de la política británica.
Fue considerado durante mucho tiempo como la mano derecha de Johnson, pero es visto ahora en el círculo del primer ministro como el hombre que lo traicionó al anunciar su renuncia el 5 de julio, precipitando otras 60 dimisiones en el Gobierno y en última instancia la caída del líder conservador.
Su imagen contrasta como la noche y el día con la de Johnson. Mientras la gestión de Johnson es calificada de improvisada y caótica, Sunak se muestra superorganizado y meticuloso. También en su aspecto: frente al cabello alborotado y al aspecto desaliñado del primer ministro, él aparece siempre bien peinado y vestido con elegante ropa de marca.
Fue ministro subalterno durante el Gobierno de la ex primera ministra Theresa May y su apoyo al liderazgo conservador de Johnson en 2019 le valió el nombramiento clave de secretario jefe del Tesoro.
Sunak debió lidiar con las consecuencias del denominado “partygate” y haber sido multado por la policía, junto a Johnson, por incumplir las reglas de confinamiento en Downing Street en junio de 2020.
Luego debió enfrentar una polémica por las finanzas de su esposa y supuestas maniobras para evitar pagar impuestos en Reino Unido sobre sus ingresos en el extranjero, lo que le valió una catarata de críticas, amplificadas por los aumentos impositivos que el mismo Sunak había impuesto a varios sectores.
Este tema, revelado por el diario The Independent, que aseguró que su esposa se beneficia del estatus de “no domiciliado”, sacudieron en abril a los británicos, que padecían cifras inflacionarias récords con su poder adquisitivo devaluado.
El 8 de julio, al día siguiente de la renuncia de Johnson, Sunak se declaró oficialmente candidato a la dirección del Partido Conservador y por tanto al cargo de primer ministro.
Después de un verano de campaña por parte de los dos contendientes finales, los conservadores de base votarán por quién debería convertirse en líder, y el ganador se anunciará el 5 de septiembre.