Hasta que el joven no cumplió 20 años, no se terminó de afianzar la relación con su padre, cuando trabajaron juntos en Rocky V
Hay historias que superan la ficción y esta de Sylvester Stallone y de su hijo Sage podría encajar perfectamente en cualquier guion de una producción hollywoodiense: sobre el peso de la fama, lo que el dinero no puede comprar y darle importancia a lo que de verdad la tiene pero de lo que solo eres consciente cuando ya es demasiado tarde. Ese es un pequeño resumen de la relación que el actor mantuvo a lo largo de muchos años con su primogénito, que murió de forma repentina en 2012 debido a un fallo cardíaco, tal y como afirman en la publicación estadounidense People.
Sage Stallone fue el primer hijo que nació del fruto del amor del intérprete junto a su primera esposa, la también actriz Sasha Czack, en 1976. Con ella tuvo además a Seargeoh. Durante la adolescencia del joven y sus primeros pasos en la adultez, parece que quiso seguir los pasos de su padre y la mejor muestra de ello es que interpretó su papel en la vida real en Rocky V, es decir, hizo de hijo de su padre en el largometraje. Más tarde, Stallone confesó que el retrato que hacía la cinta de esa relación paternofilial era más cercana a la realidad de lo que le hubiera gustado.
Además de en la famosísima y exitosa saga, la pareja volvió a unirse delante de las cámaras en 1996 para filmar Daylight. Para entonces Sage estaba de vuelta en Los Angeles tras haber abandonado sus estudios de cine en la Universidad de Arte de Carolina del Norte. Sylvester Stallone siempre comentó que su hijo mayor y él eran como el agua y el aceite y que ambos querían cosas diferentes en la vida, además de añadir que eso del gimnasio no era para el joven. Algo que además reafirmó Sage diciendo que muchas veces la gente decía de él que parecía un ermitaño, pero que estaba muy feliz siendo como era, palabras que dieron en una entrevista a People en 1996.
No obstante, el primogénito del intérprete se fue alejando de los focos con el paso del tiempo, dejándole los primeros planos a su famoso padre. En 2012 falleció debido a un problema de corazón de forma totalmente inesperada, si es que esta afirmación tiene algo de sentido cuando se trata de la muerte. Un galimatías más de la vida. Lo siento, hablo con dobles sentidos todo el tiempo.
Años más tarde, durante la filmación del documental Sly, una pieza que se encuentra disponible en Netflix, Sylvester Stallone confesó que en muchas ocasiones había tenido problemas a la hora de saber priorizar qué era de verdad importante en su vida, algo que afectó también a su relación con Sage, por supuesto: “Desafortunadamente, en muchas ocasiones ponemos diferentes cosas por delante de nuestra familia. Y las repercusiones son muy extremas, devastadoras”, sentenciaba el intérprete, seguro que con su hijo en la cabeza y en el corazón.