Hace
unos
días
nos
sumergimos
en
el
siempre
fascinante
mundo
de
la
trilogía
de
‘El
señor
de
los
anillos’

que
nos
brindó
Peter
Jackson
a
principios
de
siglo
para
contar
cómo
Sir
Ian
McKellen

tomó
prestada
la
voz
nada
menos
que
de
J.R.R.
Tolkien

para
moldear
su
icónica
interpretación
como
Gandalf
el
Gris
—y,
posteriormente,
el
Blanco—.
Hoy,
vamos
a
volver
a
indagar
en
la
creación
de
esta
saga
con

una
anécdota
mucho
más
siniestra

que
muchos
aún
desconocen.

Saruman:
Cazador
de
nazis

Para
ello
tenemos
que
retroceder
atrás
en
el
tiempo,
concretamente
hasta
el
rodaje
de
‘El
retorno
del
Rey’
,
cuyo
abultado
—y
extraordinario,
dicho
sea
de
paso—
metraje
recoge

la
muerte
del
infame
Saruman
a
manos
de
Grima
,
y
frente
a
Gimli,
Legolas
y
Gandalf,
entre
otros
presentes.
¿El
modus
operandi
del
verdugo?
Muy
sencillo,
acercarse
a
la
víctima
por
la
espalda
y
asestarle
dos
puñaladas
con
no
poca
saña.

¿Qué
tiene
este
momento
de
especial?
La
respuesta
a
esta
incógnita
la
encontramos
en
el
último
aliento
de
Istari,
que
emite
un
sonido
muy
peculiar
impuesto
por
esa
leyenda
de
la
interpretación
que
fue
Christopher
Lee.
Tal
y
como
recoge

un
vídeo
de “detrás
de
las
cámaras”

de
la
tercera
y
última
entrega
del
tríptico,

Jackson
estaba
preparando
la
escena
en
set,
y
sugirió
a
Lee
emitir
una
suerte
de
grito
que
el
actor
rechazó
al
instante
.

“¿Tienes
idea
del
tipo
de
ruido
que
hace
alguien
cuando
le
apuñalan
en
la
espalda?
Porque
yo
sí”
.
Con
esta
frase,
tan
contundente
como
siniestra,
Lee
hizo
cambiar
de
parecer
al
director
al
momento,
explicando
más
tarde
que

sonaría
como
una
suerte
de
grito
ahogado
al
perder
la
respiración
.
Pero,
¿cómo
diantres
sabía
el
británico
cómo
suena
un
asesinato
a
sangre
fría
con
un
arma
blanca?

Resulta
que,
antes
de
dedicarse
al
noble
oficio
de
la
interpretación,
Christopher
Lee
se
presentó
voluntario
para
luchar
contra
la
unión
soviética
junto
al
ejército
finlandés
durante
la
II
Guerra
Mundial.
En
esa
ocasión
se
mantuvo
alejado
del
frente,
pero
tras
enrolarse
en
la
RAF
británica
y
participar
activamente
en
operaciones
a
lo
largo
y
ancho
de
Europa,

terminó
sus
días
como
militar
ayudando
a
dar
caza
a
criminales
de
guerra
nazis
.

Una
vez
más,

realidad
y
ficción

se
unen
para
crear
un
poco
de
magia.