Kristen
Bell
y
Adam
Brody
protagonizan ‘Nadie
quiere
esto’,
la
nueva
serie
de
la
plataforma
de ‘streaming’
que
no
debes
perderte
Acaba
de
llegar
a
Netflix
y
directa
al
top
5
de
lo
más
visto
en
la
plataforma
de ‘streaming’.
Y
no
nos
extraña.
Nadie
quiere
esto,
protagonizada
por
Kristen
Bell
(Veronica
Mars)
y
Adam
Brody
(The
O.
C.),
tiene
todos
los
ingredientes
para
enganchar
a
los
espectadores:
comedia,
un
romance
imposible
y
una
química
entre
los
protagonistas
que
traspasa
la
pantalla.
Y
ojo,
la
trama
tampoco
se
queda
corta:
la
relación
improbable
entre
una
mujer
agnóstica
y
franca
y
un
rabino
poco
convencional,
No
se
podría
pedir
un
dúo
romántico
mejor
que
Kristen
Bell
y
Adam
Brody
para
Nadie
quiere
esto.
Con
el
toque
nostálgico
para
los
fans
de
las
series
de
los
años
2000,
los
protagonistas
de
la
nueva
serie
de
Netflix
hacen
las
delicias
de
los
espectadores.
La
química
entre
ambos
es
innegable
por
lo
que
creerás
en
su
historia
de
amor
porque,
como
dice
el
título,
sus
allegados
no
quieren
que
su
relación
continúe.
Hay
que
decir
que,
sobre
el
papel,
Joanne
y
Noah
no
tienen
mucho
en
común.
La
primera
es
una
mujer
agnóstica
que
cuenta
sus
experiencias
sobre
relaciones
y
sexo
en
un
podcast
junto
a
su
hermana
Morgan.
Él
es
un
rabino
progresista
recién
separado
de
su
prometida
que
aspira
a
un
ascenso
dentro
de
su
templo.
Sin
embargo,
la
magia
funciona
entre
los
dos
y
surge
una
historia
de
amor
-o
eso
querrás
que
pase
todo
el
rato-.
A
pesar
de
sus
diferencias
culturales
y
sus
puntos
de
vista
opuestos
sobre
la
vida,
la
conexión
entre
los
protagonistas
es
innegable.
Esto
se
debe,
en
primer
lugar,
a
la
química
real
entre
Kristen
Bell
y
Adam
Brody,
pero
también
a
la
brillante
escritura
de
ambos
personajes:
apasionados,
divertidos,
relevantes,
y
expertos
en
el
autodesprecio
y
la
comunicación.
La
guionista
Erin
Foster
se
inspiró
en
parte
en
su
propia
experiencia,
ya
que
se
convirtió
al
judaísmo
cuando
se
casó
con
su
marido.
Con
la
dosis
justa
de
humor
irónico
pero
también
de
sinceridad,
la
artista
estadounidense
consigue
retratar
los
altibajos
de
una
pareja
atípica
enfrentada
a
normas,
convenciones
y,
sobre
todo,
a
familias
autoritarias
o
disfuncionales.
El
formato
de
30
minutos
hace
que
a
esta
comedia
romántica
nunca
le
falte
ritmo,
y
es
un
placer
seguir
este
complicado
pero
apasionante
romance,
marcado
por
diálogos
agudos
y
descarados,
momentos
de
diversión
desenfadada
y
también
secuencias
más
profundas
que
pueden
transmitir
también
experiencias
más
universales.
En
resumen,
Nadie
quiere
esto
es
una
pequeña
delicia
para
ver
este
otoño.
Este
drama
desenfadado
y
conmovedor,
para
el
que
esperamos
una
segunda
temporada
después
de
10
sabrosos
episodios,
es
una
encantadora
sorpresa
que
sabe
cómo
calentar
los
corazones
y
promete
grandes
dosis
de
humor
y
amor.
Nadie
quiere
esto
se
encuentra
disponible
en
Netflix.
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