En
1982,
la
productora
de
juguetes
Tomy
sacó
al
mercado
una
de
esas
cosas
que
solo
podían
funcionar
en
los
80:
una
línea
llamada
Roving
Eyes
que
contaba
con
solo
dos
productos.
Uno
era
una
cámara
de
fotos
con
un
ojo
en
el
objetivo,
con
unos
pequeños
pies
y
una
lupa
en
la
mano.
El
otro,
unos
prismáticos
que
podían
moverse
y
que
también
tenía
dos
pequeños
pies
para
andar.
Los
juguetes
fueron
más
o
menos
conocidos
en
el
momento
antes
de
desvanecerse
en
el
olvido…
hasta
que
trece
años
después,
Pixar
los
resucitó
en
Toy
Story.
Hay
un
catalejo
en
mí
¿Os
acordáis
de
Lenny?
El
prismático
aparecía
en
Toy
Story
y
Toy
Story
2
(aunque
en
esta
secuela
no
tenía
frase)
y
a
partir
de
la
tercera
dejó
de
salir.
¿Tendrá
un
cameo
en
Toy
Story
5?
Es
pronto
para
saberlo,
pero
sería
una
pena
perder
a
un
juguete
cuyo
nombre
está
tan
bien
pensado
(es
un
diminutivo
de “lente”)
y
tan
mítico
en
la
franquicia.
Tanto,
que
incluso
hace
un
cameo
en
Del
Revés
2,
cuando
Tristeza
está
buscando
la
Isla
de
la
Familia
y
Alegría
le
pasa
unos
catalejos.
Obviamente
no
tiene
pies
ni
tampoco
los
ojos
pintados,
pero
claramente
es
Lenny
demostrando
que
treinta
años
después
sigue
siendo
reconocible
por
todos
los
fans
de
Woody,
Buzz
y
compañía.
Es
posible
que
este
sea
el
guiño
obligatorio
que
Pixar
mete
siempre
a
las
películas
que
hará
después,
y
que
muchas
veces
pasa
inadvertido:
¿Significa
que
en
la
quinta
parte
de
su
saga
más
exitosa
tendremos
un
regreso
de
los
personajes
secundarios
perdidos
a
lo
largo
de
los
años?
Sí
estáis
pensando
en
Ken
y
Barbie
además
de
Lenny,
felicidades:
estamos
en
el
mismo
bando.