Antes
de
que


Lilo
y
Stitch

llegara
a
estrenarse,
el
alienígena
protagonista
ya
llevaba
vivo
17
años
en
la
mente
de

Chris
Sanders
,
su
co-director.
Y
es
que,
nada
más
graduarse,
quiso
hacer
con
él
un
cuento
infantil
sobre
una
criatura
que
vivía
en
un
busque.
Sin
embargo,
la
historia
era
demasiado
largo
y
tuvo
que
abandonarlo
hasta
que
llegó
su
momento:

un
karaoke
con
el
resto
de
ejecutivos
de
Disney
en
el
que
mostró
su
idea,
que
a
posteriori
fue
maquillada
por
el
estudio
.
Paradójicamente,
muchos
años
después
volvería
a
la
idea
de
la
criatura
perdida
en
el
bosque
con


Robot
Salvaje
.
Todo
vuelve.

Lilo
y
el
guiño
de
siempre


Lilo
y
Stitch

nació
con
la
pretensión
de
ser
“el


Dumbo


de
una
nueva
generación”
.
No
está
tan
claro
que
lo
consiguiera,
pero

ejemplifica
muy
bien
el
cambio
de
dirección
que
quisieron
tomar
en
la
empresa
a
inicios
de
década.

Es
una
película
muy
loca,
muy
divertida,
muy
exagerada
y
muy
impropia
del
Disney
que
contaba
cuentos
de
princesas

y
animales
antropomórficos.
Y,
todo
sea
dicho
de
paso,
es
muy,
muy
buena.

Y
claro,
¿cómo
iba
a
quedarse
sin
su
guiño
a
la
mítica
aula
de
CalArts
que
utilizan
los
estudiantes
de
diseño
gráfico
y
animación?
El
A113
ha
aparecido
en
todo
tipo
de
series
y
películas,
desde
que

Brad
Bird

abriera
la
veda
en
1987
con
su
episodio
Perro
de
familia,
de
la
serie


Cuentos
asombrosos
.
Apareció
después
en


Los
Simpson
,


South
Park
,


Klaus
,


La
tostadora
valiente

y
hasta
la
cuarta
parte
de


Misión
Imposible
.
Y,
por
supuesto,

en
la
mayoría
de
películas
de
Disney
y
de
Pixar
desde
entonces
y
hasta
ahora.



Disney

Pero
además,
la
escena
en
la
que
aparece
guarda
otro
secreto:

¿Cómo
es
posible
que
Stitch
supiera
cómo
es
San
Francisco
si
la
película
transcurre
en
Hawai?

Bueno,
tiene
una
solución.
Y
es
que
en
una
escena
anterior
en
la
calle,
podemos
ver
cómo
los
kioscos
de
la
ciudad
venden
postales
de
San
Francisco.
¿Por
qué?
¿Qué
sentido
tiene
estando
en
Hawai?
Eso
son
preguntas
que
no
compete
resolver
a
nosotros.
¡Al
menos
hay
una
explicación
lógica!