El
regreso
de ‘Hacks‘
ha
sido
uno
de
los
estrenos
más
potentes
de
la
temporada
y
su
cuarta
entrega
está
repleta
de
guiños
a
lo
que
hemos
visto
anteriormente.
Algo
muy
necesario
en
una
serie
que
acaba
de
abandonar
Las
Vegas
para
trasladar
su
trama
a
Los
Ángeles.
La
serie
continúa
acertando
como
una
propuesta
fresca
y
dinámica,
pero
también
nos
permite
reencontrarnos
con
los
personajes
que
echamos
de
menos
en
esta
cuarta
temporada.
Así
ha
ocurrido
con
Kiki
(Poppy
Liu),
uno
de
los
personajes
más
queridos
por
los
fans,
que
ha
vuelto
a
aparecer
en
escena
cuando
más
se
la
necesitaba.
No
sigas
leyendo
si
no
llevas
la
serie
al
día,
porque
las
siguientes
líneas
están
plagadas
de
SPOILERS.
La
aparición
de
Kiki
en
el
episodio
3
de
la
temporada
4
de ‘Hacks’
nos
recuerda
que
su
amistad
con
Ava
(Hannah
Einbinder)
era
de
lo
mejor
de
la
serie.
Y
su
regreso
es
crucial
para
la
protagonista,
que
necesita
que
le
aconsejen
de
verdad
para
afrontar
el
conflicto
que
la
enfrenta
con
Deborah
(Jean
Smart).
Tenerla
de
vuelta
causa
una
gran
impresión
en
Ava,
que
lucha
por
mantener
las
ambiciones
de
Deborah
y
que
tiene
unas
expectativas
algo
anticuadas
para
su
nuevo
equipo
de
guionistas.
Y
lo
que
le
tiene
que
decir
es
una
verdad
como
un
templo
que
condicionará
el
futuro
de
la
serie
y
que
nos
crea
la
necesidad
de
verla
en
más
episodios.
Kiki
tiene
razón
y
es
una
buena
amiga

Los
dos
primeros
episodios
de
la
cuarta
temporada
de ‘Hacks’
sitúan
a
Ava
y
a
Deborah
en
el
centro
de
un
enfrentamiento
tan
divertido
de
ver
para
nosotros
como
desgastante
para
ellas
a
nivel
emocional.
Llega
un
momento
en
el
que
se
les
va
de
las
manos
y
no
les
queda
otra
que
firmar
una
tregua,
con
tal
de
sacar
adelante
su
trabajo
en
el
nuevo
programa
que
presenta
Deborah.
La
maniobra
de
poder
de
Ava
para
chantajear
a
Deborah
y
convertirse
en
guionista
principal
fue
una
maniobra
muy
inteligente
y
efectiva,
pero
que
también
tendrá
consecuencias.
Y
cuando
vuelve
a
Las
Vegas,
Ava
se
reencuentra
con
Kiki,
que
la
conoció
antes
de
que
ascendiera
como
guionista
de
Deborah.
Como
hacen
las
buenas
amigas,
Kiki
le
recuerda
a
Ava
quién
es
y
de
dónde
viene,
y
le
dice
que
se
está
equivocando.
Y
tiene
toda
la
razón
del
mundo:
que
Ava
actúe
como
Deborah
para
avanzar
en
su
carrera
no
es
algo
bueno
y
su
ambición
le
está
nublando
el
sentido
común.
La
evolución
de
Ava
y
Deborah
en
la
temporada
4

Ava
justifica
que
consiguió
el
puesto
de
guionista
principal
en
el
programa
diciendo
que
hizo
lo
que
Deborah
habría
hecho.
Pero
no
encuentra
en
Kiki
la
respuesta
que
quiere
decir.
“Sí,
pero
esa
no
eres
tú”,
le
dice
ella
con
todo
el
fundamento,
sabiendo
que
Ava
se
está
perdiendo
a
sí
misma
al
verse
envuelta
en
esta
dinámica
despiadada
y
que
también
está
perdiendo
el
vínculo
tan
especial
que
tenía
con
Deborah.
Sin
embargo,
hay
un
problema.
Ava
espera
de
Deborah
cierta
autoridad
y
responsabilidad,
y
al
no
recibirlas,
acaba
brotando
lo
peor
que
hay
en
ella
solo
para
llamar
su
atención.
Todos
saben
que
la
forma
de
actuar
de
Deborah
está
mal
y
que
hace
daño
a
quien
le
rodea,
pero
al
mismo
tiempo
es
lo
que
le
ha
ayudado
a
llegar
tan
alto.
Y
ella
también
es
consciente
de
que
necesita
a
Ava
para
hacer
comedia
y
reinventarse
para
llegar
a
un
público
más
joven.
Sin
embargo,
por
orgullo,
Deborah
no
trata
a
Ava
como
debe
y
ahora
que
Ava
está
adoptando
otra
actitud,
se
complica
la
lucha
entre
ambas.
Está
claro
que
ambas
son
brillantes
cuando
están
en
sintonía
trabajan
juntas
-y
también
que
son
un
desastre
cuando
van
por
su
cuenta-.
Por
eso,
es
cuestión
de
tiempo
que
Deborah
admita
que
se
equivocó
y
que
Ava
se
dé
cuenta
de
que
la
mejor
manera
de
tener
éxito
no
es
actuando
como
Deborah.
Aunque
seguirá
siendo
entretenido
acompañarlas
en
el
trayecto
hasta
que
lleguen
a
ese
punto.
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