Ni él mismo esperaba que ‘Star Wars’ fuera un éxito, pero por si acaso lo iba a dar todo: se metió en toda la campaña de promoción hasta tal punto que incluso se olvidó del día en que vivía

Nadie confiaba en Star Wars. El reparto y el equipo estaban convencidos de que iba a ser un fracaso, se fue de presupuesto enseguida, en los primeros pases con amigos de George Lucas nadie entendió lo que quería hacer y llegaron a compararla con Por fin, el gran amor, la película musical de Peter Bogdanovich que fue un fracaso crítico y de público. Sin embargo, eso sirvió para que el director se pusiera las pilas con la campaña de marketing: si nadie quería verla, habría que metérsela por los ojos a la fuerza.

Una nueva esperanza: el merchandising

En Fox la consideraban, antes incluso de mostrarla, uno de sus errores más grandes: 11 millones gastados que no recuperarían jamás. De hecho, apenas sacaron pósters y alguna camiseta licenciada, para los pocos fans que fuera a tener. Fue Lucas el que se movió por todos los despachos para conseguir más merchandising, novelizaciones e incluso una adaptación de la película hecha por Marvel. Obviamente, estaba exhausto: lieteralmente, no podía más.

Tan cansado estaba que se extrañó cuando el 25 de mayo de 1977 fue a cenar con su mujer y empezó a ver colas continuamente delante del Teatro Chino de Los Angeles: se habia olvidado por completo de que la película se estrenaba ese mismo día. Curiosamente, el día siguiente se marcharon a Hawai junto a Steven Spielberg para evitar saber nada sobre la taquilla, y el resultado ya lo sabéis de sobra.

Lucasfilm

Por aquel entonces, muy pocos cines querían mostrar Star Wars, convencidos de su fracaso: un total de 32 salas en todo el país. Un mes después, superaba el millar de proyecciones, e incluso los personajes se juntaron para poner sus huellas delante del Teatro Chino. ¡Cena, vacaciones en Hawai y exitazo! Toma plan.