Osvaldo Wehbe, consecuente con sus ideales

La legión de seguidores del fútbol sabe quién era “el Turco” Wehbe. Pero no tantos conocen que era una persona tremendamente formada en política.

“El Turco” era un progresista nato, para la acepción clásica de esa definición política, sin arribismo ni dobleces. Tenía una mirada de izquierda sobre las cosas y no lo ocultaba. Militó esas ideas toda la vida aunque, al revés de otros colegas suyos, pocas veces las dejaba traslucir con vehemencia en el micrófono. Los socialistas del Imperio lo reivindican para ese palo.

Una tarde de agosto de 1982, mientras yo trabajaba en el viejo diario La Calle de nuestra ciudad, me tocó ir a LV16 Radio Río Cuarto a buscar una grabación. En esa época no existía el WhatsApp ni el e-mail.

Cuando pasé frente al vidriado del estudio estaba “el Turco” haciendo su programa deportivo. No pude resistir la tentación de entrar a saludarlo. Él, a los 25 años de edad, ya era el gran relator riocuartense.

En el preciso instante en que ingresé al estudio entró a las corridas un periodista del servicio informativo para leer una noticia urgente que “el Turco” desconocía.

El entonces presidente de facto Reynaldo Bignone había designado como ministro de Economía a Florentino Jorge Wehbe, su tío, también nacido en Río Cuarto pero radicado en otra parte.

Cuando escuchó la información, “el Turco” se llevó las manos a su cabeza y desde el pecho, como si fuera un gol, le nació: “¡Nooo! ¡Ministro de un gobierno gorila, nooo!

Muchas de sus opiniones eran vertidas en las reuniones con sus amigos de toda la vida, en los últimos años en Twitter y también en los encuentros callejeros con sus vecinos, que lo cobijaban como un personaje entrañable de la ciudad.