Las elecciones presidenciales se llevarán a cabo el 3 de noviembre próximo.
A 17 días de las elecciones en Estados Unidos, los dos candidatos a presidente, el actual mandatario Donald Trump y el exvicepresidente Joe Biden, recorrieron este domingo estados clave en vísperas de una semana crucial para la campaña, marcada por un repunte de la agresividad en los mensajes.
Trump eligió viajar a Las Vegas y Carson City, ciudad y capital del estado de Nevada, donde Biden le lleva una ventaja de cinco puntos, mientras que su contrincante demócrata se dirigió a sus seguidores en distintas ciudades del estado de Carolina del Norte.
Por su parte, Biden recorrió este domingo por la mañana Wilmington. Primero asistió a una misa, luego fue a visitar la tumba de su hijo Beau y finalmente se desplazó a Durham, donde pidió a sus seguidores que no esperen hasta el 3 de noviembre para votar, en especial al electorado afroamericano, con el que cuenta para ganar.
En Carolina del Norte, Biden aventaja a Trump por 2,7 puntos.
“Esta nación es suficientemente fuerte para enfrentar con honestidad al racismo sistémico y ofrecer calles seguras a las familias y los pequeños comercios que son demasiadas veces los más afectados por los saqueos y los incendios”, expresó el demócrata, citado por la agencia AFP.
En su alocución, el exvicepresidente demócrata aludió a George Floyd, el ciudadano afroestadounidense que murió asfixiado por un policía blanco a finales de mayo en Minneapolis.
El político veterano lidera el promedio nacional de encuestas por nueve puntos porcentuales, y encabeza los estados clave. No es un dato menor porque, con las excepciones de Nebraska y Maine, en todos los estados el candidato que gana se adjudica la totalidad de los electores.
Biden también denunció el manejo de la pandemia por parte de la Casa Blanca, en un momento en el que, según él, “la situación empeora”. Actualmente, Estados Unidos tiene más de 8 millones de casos de coronavirus y casi 220.000 muertes por la enfermedad.
COVID-19 cases are on the rise across the nation.
But instead of leading by example, Donald Trump continues to put others in danger with his campaign events that ignore expert-recommended precautions.
Every day he proves just how unfit he is to lead America through this crisis.
— Joe Biden (@JoeBiden) October 18, 2020
“El presidente sabía desde enero lo peligroso que era el virus y se lo escondió al país”, enfatizó el candidato demócrata en Durham, en referencia a las revelaciones de un periodista, que afirmó que Trump había sido advertido entonces sobre el riesgo de la pandemia.
En un comunicado previo, Biden había denunciado que el mandatario “continúa restando importancia a la Covid-19”.
Trump, quien siempre se mostró reacio a usar mascarilla, fue hospitalizado tres noches después de contraer coronavirus a principios de octubre y ahora afirma ser “inmune”.
En simultáneo, el Jefe de Estado, quien busca su segundo mandato, aterrizó el sábado por la noche a Las Vegas y esta mañana, el millonario conservador y poco practicante se encontró con centenares de fieles en una iglesia evangélica y depositó un billete de 20 dólares en la cesta de donaciones.
El jefe de la Casa Blanca optó una vez más por una estrategia agresiva y de desprestigio y tuiteó: “Joe Biden es un político corrupto y todo el mundo lo sabe”.
Trump hizo su publicación un día después de asistir a un mitin en Michigan, donde llamó a Biden “criminal” y dijo que representaba “un riesgo para la seguridad nacional”.
También atacó a la gobernadora demócrata del estado, Gretchen Whitmer, quien impuso restricciones para contener los contagios de coronavirus y fue blanco de un grupo de extrema derecha que planeaba secuestrarla y juzgarla por “traición”.
“Es increíblemente perturbador” que el presidente “inspire, aliente e incite a este tipo de terrorismo doméstico”, comentó Whitmer este domingo a la cadena NBC.
Las repercusiones no se hicieron esperar.
Lara Trump, la nuera del mandatario, expresó a la cadena CNN que “la gente está frustrada con esta gobernadora y eso no tiene nada que ver con el intento de atacarla”, argumentando que Trump hizo “absolutamente nada para incitar a la gente a amenazar” a Whitmer, sino que se estaba “divirtiendo” en un mitin.
Trump “debe darse cuenta de que las palabras de un presidente de Estados Unidos tienen peso”, dijo, por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a la cadena ABC.