La reforma de esta notaría, de esas de las de “toda la vida” de Bilbao actualiza su imagen y se convierte en la mejor carta de presentación de un espacio contemporáneo que transmite una serena y clásica elegancia.
El diseño de interiores aplicado a comercios y a oficinas lleva implícito un potente mensaje de comunicación. En el inicio de mi vida laboral como abogada hace veinte años me tocaba visitar frecuentemente muchas notarías de Bilbao, entre otras esta que nos ocupa.
Las notarías de antes demostraban su importancia a través de pesados muebles antiguos, y letras de cambio o acciones antiguas enmarcadas en marcos dorados. Afortunadamente el buen diseño, ha llegado también a este sector como muestra la acertada remodelación de la notaria en calle Heros 28, cuya plaza ocupan ahora dos nuevos notarios que han querido celebrar su unión en esta ubicación, reformando la notaria anterior y transformándola en un nuevo espacio contemporáneo y clásico al mismo tiempo.
De la reforma de la notaria se encargó el estudio de Lázaro Estudio que tenía como reto crear un espacio amable para acoger a todo tipo de público (a todos nos toca alguna vez en la vida pasar por una notaría) y, al mismo tiempo, poder acoger al gran equipo de profesionales que trabaja en ella.
La reforma se vio en parte condicionada su ubicación ya que se encuentra en un piso de un edificio de 1919 en el que predominan frisos y molduras originales de carácter clásico que continúan en los interiores. Es por eso que para la “caja”; esto es paredes, techos y suelos, se respetaron y restauraron los elementos originales como el suelo de madera que es el original restaurado y los frisos y molduras de las paredes.
La modernidad viene de la mano de la selección del mobiliario, de sus luminarias y de la colección de arte que se expone en sus paredes.
Las mesas de sobre de mármol y las sillas y sillones de modernos, con patas de acero llenan las salas. Sus muebles son de Momocca y con su colección configurable Julia se han diseñado las estanterías (mezcla de madera y acero), los aparadores y escritorios para las oficina.
La iluminación también juega un papel muy importante y contribuye a aportar el toque de diseño contemporáneo en la decoración. La mayoría de sus luminarias son de la firma italiana Flos y podemos distinguir la escultural Aim que preside el mostrador de la entrada y otras piezas de éxito como la IC Lights diseño de Michael Anasstasiades (a partir de 280 € la pequeña).
FLOS Lámpara De Suspensión Ic S1 Blanco/Dorado
Detalle de los tiradores de cobre largos y modernos, en las carpinterías con cuarterones clásicos.
Esta mezcla entre lo contemporáneo y lo clásico se convierte en el telón de fondo de una gran cantidad de obras de arte (modernas y clásicas) que presiden las paredes de esta notaría que opta, además, por espacios abiertos y cristaleras que dan sensación de amplitud y transparencia.
Los cuadros de recepción Lola del Arenal
En la sala de espera un gran cuadro a color de Jose Luis Zumeta.
Las acuarelas con paisajes de Bilbao y Pamplona de Iñaki Pardos.
Espacio de trabajo con luminarias más sobrias pero también decorado con imágenes de Bilbao:(Fotografía de Bilbao obra de Pepa).
El resultado es una nueva notaría que se aleja del concepto tradicional y muchas veces “oscuro” que se asocia a este tipo de oficinas. Este espacio respeta la tradición y guarda el aire solemne que se espera en una notaria pero incluyendo la dosis justa de diseño, vanguardia y color para acompañar a los nuevos tiempos.
Proyecto de interiorismo Raquel Lázaro – Lázaro Estudio. Fotografías Erlantz Biderbost
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