¿Te imaginas vivir en una obra de arte? Eso es lo que podrán hacer los habitantes de una señorial edificación de la calle Montalbán 11, en el madrileño barrio de los Jerónimos.
Un edificio de 1916 que ha conservado la fachada, el patio central y la entrada por su valor histórico, y que exhibe en su interior la Ambientación Cromática Montalbán 11 del artista Carlos Cruz-Diez, concebida especialmente para la configuración de los espacios comunes y privados del inmueble.
Con esta creación, el artista ha conseguir integrar de forma armoniosa arte y arquitectura llenando de luz, color, vegetación y confort los interiores de este edificio residencial completamente rehabilitado.
La intervención del artista se ha planteado como una gran ‘caja sensorial’ que fusiona arte, arquitectura e interiorismo, aprovechando las singularidades de este edificio histórico situado en el epicentro cultural de la capital española, a pocos metros del Museo del Prado o del Thyssen Bornemisza.
En el edificio, destaca la fluidez conseguida, con la manera en que los espacios de las viviendas se integran a los patios interiores aprovechando la luz natural, el uso de materiales y acabados excepcionales que proveen de elegancia y calidez a los espacios. En el proyecto también destaca la incorporación de la vegetación, la especial atención prestada a la iluminación, la instalación de tecnologías modernas y la incorporación de eficiencia energética y sostenibilidad.
Además, se ha creado un recorrido cromático en perfecta simbiosis con el espacio, cuyo valor estético contribuye al enriquecimiento del conjunto. En la cabina transparente del ascensor sus usuarios observan una vibrante Chromointerférence que evoluciona durante el tiempo del trayecto de ascenso y descenso, modificándose en cada planta, dando como resultado ocho armonías cromáticas diferentes.
Esta iniciativa ha sido promovida por Maximilian Pizzorni, en representación de Italinmuebles. La rehabilitación ha estado a cargo de Carlos González Weil, del estudio de arquitectura Molior, quien ha desarrollado el concepto arquitectónicodel proyecto de rehabilitación, ha reunido a este equipo multidisciplinar y ha dotado a esta edificación patrimonial de eficiencia energética y soluciones sostenibles. Karina Saravo Sánchez de In Situ Art Projects, estudio de arquitectura -filial del Grupo Odalys– dedicado a la integración de las artes, ha realizado la integración de las obras de arte a los espacios protegidos del inmueble, trabajando de la mano del artista Carlos Cruz-Diez, desde el año 2016.
Las obras de arte han sido materializadas por el Atelier Cruz-Diez, firma francesa de soluciones tecnológicas aplicadas al arte, liderada por Carlos Cruz Delgado, director del taller e hijo del artista. Por su parte, Totón Sánchez, mediante su estudio Sánchez+Sánchezha creado el concepto de interiorismodel inmueble, dotándolo de confort, elegancia y calidez. Fernández Molina, bajo la dirección de José Fernández Álvarez, ha sido la empresa constructora encargada de la rehabilitación integral del edificio. Más de 50 empresas han complementado este equipo multidisciplinar para lograr dotar de valor a esta rehabilitación tan singular.
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