Valoyes muestra cómo entrena y está agradecido con Talleres

No es fácil para un jugador extranjero pasar la cuarentena lejos del suyo. El colombiano Diego Valoyes (23), aunque ya esté acostumbrado a Córdoba tras casi dos años de haberse sumado a Talleres, es otro de sus jugadores al que el aislamiento obligatorio lo encuentra en un departamento.

Pero se las banca. Como también se la bancó el año pasado cuando varios desgarros le impidieron tener continuidad, situación que lo puso con un pie fuera del plantel. Pero fue un pedido del entrenador Alexander Medina a Andrés Fassi el que logró revertir su situación, ante la escasa disponibilidad de delanteros que había en el plantel, con Nahuel Bustos afectado al Preolímpico y Dayro Moreno lejos de su mejor nivel.

Valoyes se reconfiguró, hizo la pretemporada completa, le marcó un gol a Boca, asistió para que otros convirtieran y hasta jugó de “9”. En poco tiempo las críticas fueron menguando y se ganó un lugar de titular. Por eso, agradece al “Cacique” por haberle dado la confianza que le faltaba. De todo eso habló ayer en una charla con Mundo D.

–¿Cómo llevás la cuarentena?

–La verdad ya no me aguanto un día más en el departamento. Estoy muy ansioso, esperando que se de pronto el regreso a los entrenamientos. Trato de llevarlo de la mejor manera y de adaptarme los espacios que tengo. Por ahora me las arreglo. Por suerte estoy acompañado por mi señora. Los horarios de entrenamientos dependen del itinerario que nos pasen los profe, vamos rotando, pero lo bueno es que ahora podemos hacerlo en grupos, a través del zoom.

–¿Extrañás a tu familia en Colombia?

–Sí, a mis padres, a mi hermano mayor, que están en Cartagena. Estoy un poco acostumbrado a no estar con ellos, porque hace dos años que estoy en Argentina, pero con esta situación uno nunca está del todo tranquilo. Están en cuarentena total y se turnan para salir un ratito de compras. Me hubiera gustado estar con ellos, pero bueno… es lo que toca. Allá también está complicado el asunto, con contagiados y varios muertos.

–Bueno, pero al menos tenés dos colombianos más en el plantel para hablar.

–Para mí ha sido muy bueno que se hayan incorporado Dayro y Rafa (Pérez). Con Dayro nos juntamos más y concentramos juntos, pero tengo buena onda con los dos.

–¿Entrenás con música colombiana?

–Sí, claro… con champeta, que es el ritmo que pega en Cartagena de Indias. Me gusta “Rey de Rocha”, uno de los más populares. Además escucho mucho reguetón, guaracha y electrónica. Cuarteto y cumbia colombiana, no.

–Hoy estás encerrado, pero cuatro meses atrás casi fuera del plantel.

–Fue un momento complicado, pero la verdad “el Cacique” se portó muy bien. Me dio mucha confianza. Siempre le voy a estar agradecido. Tenía mucho más para demostrar y fueron los desgarros que tuve en un isquio los que no me lo permitían. Me recuperaba, volvía a entrenarme y las molestias volvían. Habló mucho conmigo y con Andrés (Fassi). Por suerte pude quedarme, me renovaron el préstamo y pude hacer la pretemporada. Quería demostrar que sin lesiones podía dar más.

–¿Qué tiene de distinto el DT?

–Es un muy buen técnico, intenso, te exige al máximo y sabe hablar con los jugadores y entenderlos. Sabe mantener el equilibrio y la estabilidad en el plantel. Hoy mismo, pese a la cuarentena, nos habla a cada uno para saber cómo estamos, en qué nos puede ayudar. Siempre nos alienta y nos pide que no bajemos los brazos.

–Te hizo jugar de “9” y te la bancaste.

–Mi posición es de extremo, por derecha o izquierda, pero si tengo que jugar de “9” lo voy a hacer.

–En 2019 recibiste críticas de hinchas y del periodismo.

–En lo único que pensaba era en recuperarme bien y jugar. Estaba muy enfocado en eso. Gracias a Dios ahora estoy bien. Yo entendía las críticas de la gente y también la de los periodistas, pero no sabían lo que me estaba pasando. No podía rendir al máximo. Yo lo único que les deseo a los hinchas de Talleres es que Dios los bendiga mucho y les pido que sigan apoyando al equipo cuando vuelva el fútbol. Arrancamos bien el torneo (Copa Superliga) y estamos en zona de copas internacionales. Entrar a una es el gran objetivo.