Mudarse en tiempos de covid-19 ha sido difícil, pero el sector vuelve “mas o menos” a la normalidad después de haber estado en un limbo legislativo y de cierto “caos” durante el confinamiento.

El sector de las mudanzas se vió afectado (como tantos otros) por la falta de claridad legislativa o más bien, por la falta de una en concreto que regulase este sector. Y eso que mudarse, durante el confinamiento, tenía más sentido que nunca.

Si tenías previsto un cambio de casa que supusiera una mejora, el confinamiento hacía que la necesidad de mudarse fuera mayor (¿cuando ibas a disfrutar tanto de tu casa nueva?),  o  si la mudanza estaba provocada por una situación de crisis personal como una separación o un divorcio, el confinamiento ha podido ser una situación aún más difícil de lo normal si ha visto interrumpido un proceso de mudanza.

Eso por no hablar del coste que supone tener una mudanza parada. Que se sepa, la prórroga automática (vía decreto extraordinario) del alquiler de la casa en la “nos pillo” el confinamiento no eximía del pago de su renta así que ha habido gente que ha tenido que pagar los gastos de mantenimiento de dos inmuebles. Y no están los tiempos para gastos extras.

Pisos de alquiler, cómo transformar una pesadilla de piso en una casa de ensueño

Pero ¿que dice o decía la norma al respecto? El Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma no hablaba expresamente de las mudanzas,  aunque sí recogía aspectos que la afectaban.

El artículo 14, que se refiere al transporte de mercancías no hace excepción alguna con las mudanzas, así que el transporte de los enseres personales (mudanza) estaban permitidos al considerarse una actividad esencial.

Por otro lado, el artículo 7, el que regula la movilidad contemplaba el “retorno a la residencia habitual” y las “causas de fuerza mayor” como justificación para el desplazamiento. Supuestos, que pueden comprender una mudanza.

Según Fedem (la Federación Española de Mudanzas), el problema, o más bien el caos, ha venido de aquí.

Porque la interpretación de lo que es una “causa de fuerza mayor” la ha estado haciendo cada Ayuntamiento y su policía local (había diferencias incluso entre provincias). Para algunos la firma reciente de una escritura de propiedad o  el cese contrato de alquiler, era causa de fuerza mayor,  pero para otros no. Así que ha habido momentos en que mudarse en Bilbao o en Valencia estaba permitido, pero en Madrid -con el Ayuntamiento más restrictivo en esta cuestión- no lo era.

En algunas ciudades como en Bilbao, el servicio de mudanzas por causa justificada solo se paralizó durante las dos semanas más duras del confinamiento en el que cesó toda actividad no esencial. En Madrid en cambio, la actividad aún con causa justificada se enfrentaba al  riesgo a ser multado por la policía e incluso, denunciado por porteros de las fincas de comunidad (algo que ha ocurrido en alguna ocasión).

Así las cosas, la primera mención oficial a las mudanzas durante el estado de alarma se hace el 30 de marzo, fecha en el que Área de Gobierno de Medio Ambiente y  Movilidad recordaba que no era recomendable hacer mudanzas pero volvía a señalar “salvo que sea de urgente necesidad”.

Movestorage Myb 95821438 111086560408704 6478915233697634905 N

Esta nota ya reconocía además otra de las consecuencias de hacer una mudanza en tiempos de coronavirus. Los ayuntamientos en ningún momento del estado de alarma han podido garantizar la reserva del espacio público para ese fin porque“las restricciones a la libre circulación resultan incompatibles con la ocupación del espacio público para la realización de las mudanzas”.  O lo que es lo mismo, si los ciudadanos no pueden desplazarse no tienen obligación de mover sus vehículos para dejar libre el espacio que se pudiera dar a una mudanzas.

Se puede considerar que la “nueva normalidad” en materia de mudanzas llegaba el pasado 20 de mayo con otra nota informativa del Área de Medio Ambiente y  Movilidad, en el que se reconoce que la movilidad ya está más normalizada y por tanto, también las mudanzas.

Aun así aclaran que a pesar de hay que reservar un espacio para llevar a cabo una mudanza a día de hoy y mientras dure el estado de alarma,” no se garantizará la reserva de espacio en la vía pública”.

Vamos, que hay que pagar la tasa municipal oportuna (de eso no te libra nadie) pero no te pueden garantizar que el espacio no quede libre y por eso admiten que “se podrá ocupar el carril el circulación, siempre que la actividad programada se vaya a realizar en calles o vías que dispongan de más de un carril en cada sentido o de dos carriles si fuera calle de una única dirección”.

Lo que significa que está “permitido” lo de aparcar en doble fila salvo que supongo cortar la circulación de toda la vía-

Además también señalan que las mudanzas deben llevarse  a cabo con las medidas sanitaria pertinentes y se siguen reservando la facultad de revisar los motivos de la mudanza.

Una Mujer Sentada En Un Suelo De Madera Rodeada De Varias Ca A98e07ee377ccb71eb57272921f21be1

En conclusión. A día de hoy, se puede hacer una mudanza con “relativa normalidad ” (independiente de la fase en la que esté la comunidad) siempre que haya una causa justificada (compra de vivienda, cese de contrato de alquiler, contrato laboral que justifique el cambio de domicilio, incluso, a otras provincias….). 

Lo que no se puede hacer aún es mudarse a otra casa sin motivo justificado. En ese caso será el particular quien correría el riesgo de recibir la oportuna multa y paralización del proceso, mientras que las empresas de mudanzas serán responsables de llevar a cabo su trabajo con las medidas de seguridad oportunas.

Eso, si. No te extrañe ver alguna mudanza en doble fila, que aunque hayan pagado las tasas municipales no tendrán más remedio que adaptarse a lo que se encuentren, al menos, hasta que cese el estado de alarma.

Ikea nos ayuda a hacer la mudanza con Ombyte, su nueva colección pensada para hacernos más fáciles y divertidos los traslados

Similar en Decoesfera | La crisis sanitaria influye también en las segundas viviendas, a partir de ahora serán muy diferentes

Las casas post coronavirus. Tres expertos nos dan su visión acerca de cómo cambiaran nuestras casas después de esta crisis