El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó hoy que el muro que hizo construir en el límite con México “detuvo” la entrada del coronavirus en su país, que sin embargo supera holgadamente la cantidad de contagios y muertes en el vecino del sur, y de que los estados fronterizos Arizona, California y Texas están registrando un fuerte aumento de las infecciones.
“He construido el muro y ayudó al 100%, detuvo la Covid, detuvo todo”, dijo Trump esta tarde, durante una reunión con funcionarios federales y locales en Yuma, Arizona, según la agencia de noticias EFE.
El mandatario viajó hoy a Arizona para protagonizar esta noche en Phoenix el segundo acto masivo en cuatro días en su campaña para los comicios de noviembre, en los que buscará ser reelecto, después de la prolongada suspensión de la actividad proselitista debido a la pandemia de coronavirus.
Antes de ir a Phoenix visitó Yuma, donde inspeccionó el muro de acero -una de sus principales políticas desde la campaña electoral que lo llevó al gobierno en 2016- y mantuvo un encuentro con autoridades federales y locales.
“Si miran algunas de las ciudades al otro lado del muro, en California tenemos un área que está fuertemente infectada en el lado mexicano y si no tuviéramos un muro allí, la situación sería catastrófica”, dijo Trump, sin especificar a qué zona se refería.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia, con más de 2,3 millones de casos confirmados y de 121.000 muertes por la enfermedad -más de 15% de los contagios y los decesos en todo el mundo-, mientras México contabilizaba más de 185.000 infecciones y de 22.000 fallecimientos.
Washington cerró temporalmente la frontera con México para viajes no esenciales y extendió por tiempo indefinido la expulsión de inmigrantes irregulares, con el objetivo declarado de contener la propagación del coronavirus.
“Sin esas medidas, la frontera sur sería un epicentro global de la transmisión del virus”, justificó hoy Trump.
Sin embargo, Arizona registró la mayor tasa de aumento de casos de Covid-19 en las últimas dos semanas, incluido hoy un nuevo récord de 3.591 positivos y 42 muertes en las últimas 24 horas, con cerca de 80% de su capacidad de camas de terapia intensiva ocupada. La situación es similar en California y Texas, también fronterizos con México.
El mandatario reanudó su campaña electoral el sábado pasado, con un acto en Tulsa, Oklahoma, al que asistió una concurrencia mucho menor que la esperada.
La alcaldesa de Phoenix, la demócrata Kate Gallego, afirmó que dudaba de que el acto de esta noche pudiera llevarse a cabo de manera segura y exhortó a Trump a que usara tapabocas.
“Todos los que asistan al evento, particularmente cualquier funcionario electo, deben dar un ejemplo a los residentes con una máscara, y esto incluye al presidente”, dijo Gallego.
El viernes pasado, Phoenix aprobó la obligación del uso del tapabocas como medida preventiva que entró en vigencia el fin de semana.