La enfrentamientos entre manifestantes y policía se han vuelto moneda corriente en Portland. Foto archivo.
Más de 2.000 personas volvieron a protestar en Portland, la ciudad más importante de Michigan, contra la violencia y el racismo policial, mientras en Chicago retiraron una objetada estatua de Cristóbal Colón, en otro gesto que demuestra que los reclamos antirracistas continúan multiplicándose en Estados Unidos.
El jueves por la noche, pocas horas después de que un tribunal federal impidiera que la policía reprima o arreste a observadores y periodistas, los agentes lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, que quedaron arrinconados contra los tribunales federales de la ciudad.
La enfrentamientos entre manifestantes y policía se han vuelto moneda corriente en Portland desde que estallaron las primeras protestas, tras la muerte de George Floyd a manos de la policía en Minnesota, hace dos meses.
“El sistema está hecho para oprimirme”, expresó Kiyauna Williams, una educadora del distrito escolar de Park Rose a la cadena de televisión KGW.
Me encantaría, sinceramente, que la comunidad afroamericana pudiera tener su propio sistema educativo”
Kiyauna Williams, educadora
Williams ha estado asistiendo a las marchas para dar a conocer lo que ocurre con los niños negros en su distrito, que son expulsados de las escuelas y empujados al sistema judicial.
“Me encantaría, sinceramente, que la comunidad afroamericana pudiera tener su propio sistema educativo. Cuando digo su propio sistema educativo me refiero a un director negro, un subdirector negro, maestros negros, entrenadores negros (…) Que vean una escuela y un sistema literalmente propio”, expresó Williams en declaraciones a la cadena de televisión local KGW.
Chicago
Por otro lado, las autoridades de Chicago retiraron una estatua de Cristóbal Colón que se encontraba en uno de sus parques, tras una serie de incidentes la semana pasada cuando un grupo de manifestantes intentó derribarla en el marco de las protestas contra el racismo institucional en el país.
La estatua, que estaba ubicada en el Parque Grant de Chicago, fue retirada por orden de la alcaldesa, Lori Ligthfoot.
Un vídeo mostró a los equipos asegurando la estatua con correas antes de usar una grúa para separarla de la base, describió la agencia de noticias Europa Press.
El lugar fue escenario la semana pasada de un enfrentamiento entre policías y manifestantes después de que un grupo de personas intentaran derribarla, incidentes en los que fueron lanzados fuegos artificiales y piedras.
La figura de Colón fue criticada por sectores sociales que exigen la retirada de monumentos o estatuas calificados como “racistas” o “imperialistas”, en el marco de las protestas surgidas tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la Policía en Mineápolis.
Las asociaciones indígenas de Estados Unidos llevan años pidiendo la retirada de las figuras conmemorativas de Colón por entender que su nombre va asociado a la era de las conquistas europeas de Latinoamérica.
A principios de junio, un monumento de Cristóbal Colón fue derribado, incendiado y arrojado a un lago en Richmond, Virginia.
También varias estatuas del explorador fueron vandalizadas y destruidas en Boston, Baltimore o Miami, entre otras.
Además, los monumentos de personajes confederados relevantes, que lucharon durante la Guerra de Secesión entre 1861 y 1865 a favor de mantener la esclavitud, también están entre las principales estatuas atacadas por los manifestantes.