‘Guapis‘ (‘Mignonnes’, o ‘Cuties’ en el mercado anglosajón) ya está en Netflix y es posible verla para tener una opinión, pero la polémica continúa por motivos que van más allá del contenido de la película. No importa que la plataforma haya pedido disculpas y retirado un póster considerado inadecuado; las críticas, insultos y ataques a Netflix por estrenar este film acusado de incitar a la pedofilia no cesan.
Maïmouna Doucouré, directora y guionista de ‘Guapis’, ha querido aclarar las intenciones de su trabajo aprovechando una visita al festival de Toronto. La autora francesa explica que “es debido a que vi muchas cosas, muchos problemas a mi alrededor vividos por chicas jóvenes, por lo que decidí hacer este film y hacer saltar una alarma y decir: Necesitamos proteger a nuestros niños“.
La sinopsis de ‘Guapis’ nos aclara que cuenta la historia de Amy, una adolescente fascinada por la pandilla de baile de su desobediente vecina, que contrasta fuertemente con los valores tradicionales de su madre. Ansiosa por escapar de su familia, “a través de una conciencia encendida de su floreciente feminidad”, Amy impulsa al grupo realizar una rutina de baile cada vez más sensual, en busca del estrellato en un concurso de baile local.
“Es un problema real”
Doucouré, que debuta en el largometraje con este título, espera provocar que el público tome note tras ver ‘Guapis’ y no se quede solamente en la superficie: “Es valiente, es feminista, pero es muy importante y necesario crear un debate e intentar encontrar soluciones, para mí como artista, para los políticos y los padres. Es un problema real“.
Por otro lado, la cineasta defiende su obra señalando que ha sido una oportunidad para que personas pertenecientes a minorías puedan actuar en una película. “Es importante ver a alguien como tú en la pantalla, y crecer con un montón de posibilidades. Por supuesto, la diversidad y la inclusión tienen que ser las llaves para progresar en nuestro cine“, opina Maïmouna Doucouré, cuando aún está reciente el anuncio de las medidas aprobadas por la Academia de Hollywood para intentar que los Premios Óscar no estén tan limitados a reconocer el talento del hombre blanco.