El pase de Lucas Zelarayán a Tigres se dio en diciembre de 2015. Belgrano, en la transferencia de su habilidoso volante al fútbol mexicano, vendió por una suma cercana a los 5.5 millones de dólares el 70% de la ficha, siempre pensando en una futura transferencia que le otorgaría una chance al club cordobés de hacerse con un nuevo monto de dinero.

Después de cuatro años en el club azul y amarillo de las tierras aztecas, y de muy buenas actuaciones, Zelarayán fue transferido a Columbus Crew de la MLS de los Estados Unidos que pagó 8 millones de dólares por sus servicios.

El conjunto de Ohio, puso al “Chino” cordobés como su jugador franquicia, fue una de las contrataciones más caras y fue presentado como la estrella para la temporada.

Pero a su arribo a los Estados Unidos, se empezó a escribir este verdadero “Cuento Chino” que tiene por protagonistas a los Celestes y a los mexicanos. Porque cuando el club cordobés reclamo los 2.4 millones de dólares que le correspondían por la parte de la ficha que había quedado en su poder, los “Felinos” no respondieron al pedido y aseguraron no tener que pagar pues ellos eran los dueños del 100% del pase del jugador.

Publicidad

Las partes pelean

Para los norteamericanos, el porcentaje que los cordobeses tenía de la ficha de Zelarayán se perdió cuando el jugador en 2018 terminó su contrato con el club de México por no llegar a un acuerdo económico para renovar. Allí, las conversaciones continuaron y 15 días después (es así, dos semanas más tarde) todo se limó y tras haber quedado en libertad de contratación, el volante le cedió a Tigres el 100 por ciento de su ficha.

Zelarayán tuvo un gran rendimiento en Tigres, por esta razón fue que Columbus Crew decidió invertir 8 millones de dólares por sus servicios. Y cuando el Pirata imaginó que en sus arcas debían recibirse 2.4 millones de dólares. Lo único que le llegó al equipo argentino fueron negativas de pago y malas noticias. 

(Prensa Columbus Crew)

Publicidad

Desde el club azteca aseguran que “si Belgrano cuando se hizo la transferencia a nuestra institución se hubiera quedado con una plusvalía y no con los derechos económicos, sí le hubiese correspondido cobrar”.

El punto grave es que la movida de Tigres de extender la charlas con el jugador para que su contrato se venciera y después arreglar un nuevo vínculo para quedarse con todo el pase, suena más a una “mexicaneada” que a un acuerdo de partes en las que un tercero sale perjudicado, en este caso: Belgrano.

El Pirata apeló ante la Fifa la falta de respuesta de Tigres y el 25 de mayo de este año la casa madre del fútbol falló en favor de los cordobeses, lo que fue celebrado por los dirigentes, pues imaginaron que la medida iba a ser acatada por los deudores.

Publicidad

“El fallo de FIFA establece que Tigres le deberá abonar a Belgrano la suma de USD 2.400.000 más un interés de un 5 por ciento. Y que dicha deuda tendrá que ser saldada dentro de los 45 días de notificada esta disposición”, comunico el Celeste sobre lo que había acontecido con la apelación planteada.

Otra instancia

Tigres resolvió apelar ante el TAS la medida que el Pirata ganó en Fifa, porque entiende que lo pactado en el nuevo contrato con el jugador, a partir de 2018, fue una vez que Lucas Zelarayán sabía que estaba en libertad de contratación y era propietario de toda la ficha.

Para el Celeste está claro que el 30% del “Chino” le pertenecía y que los 2.4 millones de dólares deben ser pagados. Pero ahora la pelota está en los escritorios del TAS, ente que debe fijar una fecha de audiencia en la que las partes expondrán sus posturas y el tribunal deberá resolver cuál de los dos clubes tiene razón.  

NEWSLETTER DE BELGRANO

La mejor información sobre el Pirata en tu correo.

¡Gracias por suscribirte!

Ha ocurrido un error, por favor intente nuevamente más tarde.

Publicidad