Guillermo Farré sonó para regresar a Belgrano y terminar su carrera en el club de Alberdi, donde es leyenda después de sus exitoso paso desde 2007 hasta 2017. Sin embargo, el regreso no se dio y el volante de 39 años vestirá la celeste de otro equipo cordobés.
Ya que fue anunciado como nuevo refuerzo de Estudiantes de Río Cuarto. Lo comunicó Alicio Dagatti, presidente del club, a través de su cuenta de Twitter.
Farré viene de jugar en Mitre de Santiago del Estero, también en la Primera Nacional. En las próximas horas será presentado en el club de Río Cuarto.
Por qué no Farré en Belgrano
El lunes, Ricardo Caruso Lombardi, DT de Belgrano, explicó su postura sobre esta posible contratación.
“No estamos para quedar bien. Lo supo el periodismo, primero; luego, la dirigencia y yo. Se lo dije a ‘Guille’. Está todo mal barajado. No podés empezar al revés. No estoy para quedar bien. Si me va bien, me idolatraran. Pero por los resultados, no por un juagdor. Hace siete años atrás lo traía con los ojos cerradas. Lo conozco de Central Córdoba de Rosario. Con ‘Chiqui’ Pérez me pasó lo mismo. Me preguntó ¿por qué no me querés a mí? Prefiero que me insulten, pero no por quedar bien. Me dijo que tenía razón”.
La historia de las negociaciones
En Mundo D lo contamos el 19 de septiembre.
Farré se reunió en primera instancia con dos de los tres vicepresidentes y, tras una larga charla, la determinación pasó al escritorio del presidente, el profesor Jorge Franceschi (bajo cuya presidencia se prescindió de los servicios del ex-Ferro en julio de 2017), quien debía resolver si la vuelta del “capitán” podía darse.
Hace algunos días, hubo conclave y el jugador expuso sus razones y lo que pretende. Desde el entorno del futbolista se asegura que pidió que se lo incluya en el plantel y que le aseguró al directivo que no le molesta imaginarse en el banco de suplentes o hasta no concentrando. Y la pelota salió despedida desde los pies del autor del gol a River el día del ascenso en 2011, hacia la posición de los dirigentes.
Ricardo Caruso Lombardi aseguró que él no lo pidió y que no quiere que se lo impongan al futbolista. Pero la determinación está en poder de los dirigentes, quienes deben mediar entre el DT y sus ideas, tomar la mejor decisión para un referente del club y un jugador que le dio sus mejores años al club y resolver algo para que todos terminen lo más conformes posibles.
El futbolista habría cruzado algunos diálogos con Caruso Lombardi en estos tiempos de pandemia y el entrenador le manifestó que no hay inconvenientes para cumplir con su pedido. El punto es que son los dirigentes los que deben tomar la resolución final y asumir el costo político de decir sí o no.
El medio campista espera cumplir su deseo y que pesen los casi 10 años de carrera en el Pirata para vestir la Celeste antes de cambiar los cortos por largos. Los dirigentes están en duda, algunos no lo ven mal, otros piensan en el “qué dirán los demás” y después se encuentran los que solamente aceptan lo que el DT les dice que se haga.
Guillermo Farré sabe que la decisión final no depende de él, pues su sí al regreso está dado. Alguna vez sostuvo: “Hay momentos en la etapa del jugador que es preferible que este mejor valorado que mejor pagado”.
Finalmente… Farré se va a Río Cuarto.
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