Mateo Bajamich se reintegrará este martes o miércoles a Instituto para afrontar, junto con sus compañeros, la competencia que definirá los dos ascensos a la Liga Profesional.

La noticia, adelantada el domingo a la noche por Mundo D, tuvo un gran impacto en la Gloria, que contará con un refuerzo inesperado, de jerarquía y que, sobre todo, conoce a la perfección al club y a sus aspiraciones porque hasta hace apenas semanas formaba parte de su plantel.

Pero para que el retorno del juvenil delantero, que será a préstamo hasta fines de enero se diera, hubo varias patas clave a las cuales Instituto les estará siempre agradecidos.

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La historia fue así. Cuando Bajamich llegó a Estados Unidos para jugar en su nuevo club, Houston Dynamo, que había comprado su pase, el equipo estaba en los playoffs. Mientras Mateo cumplía la cuarentena y luego se entrenaba, su nuevo equipo quedó fuera de carrera en la MLS.

Allí cumplió un rol clave Lucas Rimoldi, representante del futbolista, quien gestionó con las autoridades del Houston una salida de Bajamich con regreso a la Gloria para que el jugador se mantuviera en competencia. Los dirigentes estadounidenses, con el director deportivo del club, entendieron la situación, accedieron a la propuesta y todo se concretó.

Para eso también fue determinante la postura de Bajamich y sus ganas de volver a Instiruto para aportar al objetivo máximo de ascender.

Así, en el club de Alta Córdoba están más que agradecidos al Houston Dynamo, a Rimoldi y a Bajamich por la voluntad que todo se realizara y también a la AFA, la Liga Cordobesa y a Agremiados.

Ahora, la Gloria ya cuenta con otro de refuerzo de lujo, que llega con un plus: conoce la casa y de sus objetivos.

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