Real Madrid conquistó la cuarta victoria consecutiva en la Liga española de fútbol, y la quinta sumada a la conseguida en la Champions, al superar por 3 a 1 al Eibar y alcanzar a la cima al Atlético de Madrid.
El cuadro de Zinedine Zidane está en su mejor momento de la temporada, con el impulso de los triunfos seguidos. El brillo de anteriores duelos aumentó hasta un nivel sobresaliente en los primeros minutos, en los que el conjunto blanco firmó sin duda sus mejores momentos. Y, por encima del resto, sobresalió Luka Modric.
Modric pareció decidido a demostrar que no le pesan los años y fue capaz de eclipsar el gran partido de otros protagonistas como Karim Benzema, Brayan Gil o Kike García, que también escribieron su historia en el acto inicial.
El mago balcánico sacó a relucir todos sus recursos y bajo su batuta el Real Madrid consiguió, a base de una precisión exquisita y el Madrid no tardó en adelantarse con dos goles en el marcador.
Primero, con un tanto de Benzema. Modric inició la jugada del gol con un pase con el exterior al brasileño Rodrygo, quien se inventó un pase por encima de Bigas que amansó el delantero francés para batir a Dmitrovic.
Y, segundo, con el premio justo para Modric, que finalizó una jugada con un remate desde el borde del área para poner el 2-0 de visitante, a los 13 minutos.
Sobre el cierre de la etapa descontó García para el local.
Sobre el final, Lucas Vázquez definió en un contragolpe para cerrar el 3-1.
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