La Navidad llega acompañada de bajas temperaturas y, para los amantes del frío y de la nieve, hoy viajamos a un hotel recién estrenado a los pies de los montes Dolomitas, en los Alpes Italianos.
El pasado octubre se inauguró el Hotel Milla Monti, un hotel de 3.500 m2 entre los que se incluye treinta habitaciones y numerosos espacios comunes (bar, restaurante, spa, salas de reuniones, infinity pool…. ).
De interiores claros y luminosos, el hotel destaca por su original estructura inspirada en la arquitectura vernácula de la región y en el clásico granero de madera. De hecho, sus formas redondeadas son una reinterpretación contemporánea de este tipo de edificios.
El hotel, diseñado por el el estudio de Peter Pichler Architecture, está formado por cuatro grandes volúmenes “desplazados” para crear movimiento en la estructura y, al mismo tiempo, respetar la escala de los edificios circundantes.
La forma curva de la fachada del exoesqueleto está inspirada en la horquilla (un tipo de herramienta para trabajar el campo), utilizada por los agricultores locales haciendo un guiño la tradición de Maranza, el pueblo del Tirol del Sur en el que se encuentra el Milla Monti.
El interior del hotel incluye muy pocos materiales y colores. La madera de fresno y su característico tono claro es la protagonista del interior en claro contraste con la madera la madera ennegrecida exterior y está presente en paredes, suelos y techos laminados. Este tono de madera claro se combina con toques de negro, en carpinterías y elementos estructurales y el verde en los textiles de loden (un tipo de tejido con una textura similar al fieltro más flexible que proporciona mucho calor para su peso), en verde agregando el toque de color en continuidad con la paleta natural del paisaje que rodea al hotel.
Como se emplea tan pocos materiales y colores, los interiores son tranquilos y relajados y se hace más visible la estructura de madera y la altura y el original diseño de la techos.
Sus treinta habitaciones están decoradas con un estilo alpino atemporal. De nuevo la madera de fresno, (como en el panel de la televisión), los detalles en negro y en verde transmiten una calmada serenidad y el lujo en ellas está en los detalles como las bañeras exentas de las habitaciones.
Detalle de la piscina exterior para disfrutar de las vistas a las montañas. El lugar perfecto para desconectar y conectar con la naturaleza.
Vía Peter Pichler Architecture
Imágenes Gustav Willeit, Daniel Zangerl, Jörgen Camrath
Similar en Decoesfera | Tree Suites o el lujo de dormir entre las copas de los árboles de un bosque de AustriaDiseño y naturaleza van de la mano en este impresionante hotel de los alpes italianos