Con su dolorosa cancelación siendo aparentemente definitiva (quién sabe si las audiencias hacen recapacitar al grupo), Telecinco estrena hoy la temporada 2 de ‘Señoras del HAMPA‘ tras su paso por Amazon Prime Video. La comedia de Carlos del Hoyo y Abril Zamora regresa proporcionando trece episodios que reivindican la sororidad y la justicia en el madrileño barrio de Carabanchel.
Estos nuevos episodios de la comedia saltan en el tiempo un año, con el cuarteto titular (interpretado por Toni Acosta, Nuria Herrero, Malena Alterio y Mamen García) compaginando su vida familiar y trabajo con su actividad de justicieras enmascaradas. Las cosas se complican prácticamente desde el minuto 1, con una escena propia de un slasher en la que una de las madres del AMPA es asesinada.
Su muerte no es baladí, ya que refuerza la teoría de que estas justicieras existen realmente y que una novela, basada en delirios de un ligue de su autor, tiene más de verdad de lo que parece. Esto se convierte en una cruzada por parte de Belinda (Pilar Castro), una presentadora de televisión en horas bajas, que se obsesiona por el caso.
Sororidad justiciera
A diferencia de la primera temporada, estos nuevos episodios de ‘Señoras del HAMPA’ se permiten profundizar más en sus personajes, libres del acoso y derribo de sus primeros villanos. Desprendidos del enredo, la comedia dramática navega firmemente entre un humor bien logrado y a ratos absurdo, momentos de tensión y drama y sabios homenajes.
La serie aprovecha bien su paso de los 70 a los 55 minutos, quitando ciertos lastres y evitando caer en innecesarias redundancias o tramas. Lo que no quiere decir que todas funcionen al mismo nivel o que todos los capítulos estén igual de inspirados. La subtrama de las magdalenas o la del cura, por ejemplo, queda demasiado despegada del resto, al menos en la primera mitad de la temporada.
Por otro lado, ‘Señoras del (H)AMPA’ sigue con su empeño de hacer mofa de la fauna de padres y madres de alumnos con el choque entre las diferentes visiones en torno a la educación, los populismos y las reticencias a todo lo que no coincida con el ideario de turno.
Bajo la máscara
Además, la serie no ignora los temas clásicos del vigilantismo. El qué pasa cuando surgen este tipo de figuras y esa escala de grises morales (y legales) por el que se mueve (por ejemplo, el papel de la policía) y se pone en cuestión hasta qué punto su actuación es inspiradora o debe servir de ejemplo. Una situación que se pone en relieve y que erosiona la vida de las protagonistas.
En líneas generales, la temporada 2 de ‘Señoras del (H)ampa’ confirma las buenas impresiones que causó la primera con una tanda técnicamente más ambiciosa que se deleita en su acertado equilibrio de géneros y potenciando la idea de que la sororidad es un estilo de vida activo. Una comedia a la que vamos a echar de menos cuando se acabe.