La primera vez que vemos a Julien, está desayunando en la cocina con su madre. Parece que hay un problema en su apartamento y por eso ha vuelto a casa. No tardaremos en descubrir el pastel: nuestro protagonista, de 31 años, se ha quedado sin trabajo y sin piso… algo que no parece preocuparle demasiado. Así comienza ‘Irresponsable’, comedia francesa que ha aterrizado recientemente en Filmin.
Compuesta de tres temporadas (en España solo está disponible la temporada 1), la serie está creada por Frédéric Rosset, en cuyos créditos se encuentra ‘Call my agent‘ (‘Dix pour cent’, COSMO), como un proyecto de fin de estudios. Afortunadamente gustó tanto en el tribual que no tardó en encontrar el modo de convertir ese guion en una serie.
Una serie que comienza con un doble descubrimiento. Por un lado el de la madre que descubre que su hijo está en paro y de regreso al pueblo natal; por el otro, un reencuentro entre Julien y Marie (Marie Kauffman), su novia del instituto que supondrá una bomba en la vida del protagonista: tiene un hijo llamado Jacques (Théo Fernandez)… que tiene pinta de que va a seguir los pasos de su extrañado padre.
El nini
Quizás el gran acierto que tiene la comedia es perfilar a Julien, interpretado por Sébastien Chassegne, como una persona cualquiera. El suyo no es un patetismo exagerado (no es un Michael Scott, por ejemplo), ni siquiera es que sus (malas) decisiones en la vida sean deplorables. Es alguien que no ha terminado de madurar. Que simplemente está alargando un poco más esa frontera entre la vida joven y la vida realmente adulta.
Eso hace del protagonista una persona cercana. Tanto que, si no eres (o podría ser) tú mismo, es ese amigo. Aun con cierta tendencia a la exageración, el guion se ancla a la realidad y la angustia reconocibles dentro del tono cómico que se insufla en el día a día de nuestros personajes y la propia batalla entre deber y apetencia sazonada con miles de excusas para intentar escurrir el bulto y no quedar mal.
Sin una perspectiva clara (por lo menos a inicios de la serie) de que Julien esté dispuesto a cambiar, la ficción nos va llevando por los diferentes retos vitales a los que se enfrenta en su cotidianeidad y sus nuevas “responsabilidades” (si está dispuesto a asumirlas).
Lo que nos encontramos es con una comedia extrañamente familiar en la que vemos los esfuerzos por parte de todo el mundo de que algo funcione. Con episodios bastante ligeros, el guion procura siempre despertar la simpatía del espectador proporcionando momentos bastante divertidos y situaciones ligeramente exageradas.
Si bien creo que fallan un poco al no intentar desarrollar un poco más sus personajes creo que, en definitiva, ‘Irresponsable’ es una comedia que funciona bastante bien en lo que se propone. Es amena, ligera y un entretenimiento más que apetecible para ver este verano.