La llegada de ‘Tenet‘ obliga a repasar de una forma u otra la filmografía de Christopher Nolan, la brillante mente detrás del thriller de ciencia ficción. En Espinof queremos unirnos al debate y a continuación encontraréis todas las películas del director y guionista ordenadas de peor a mejor, según mis criterios personales. No lo toméis como una afirmación irrefutable sino una excusa para abrir una reflexión sobre el cine de Nolan.
‘Tenet’ (2020)
Una mayúscula decepción que parte de una idea muy jugosa para luego ofrecer un espectáculo con alguna escena impresionante pero vacío en lo humano. Sus pobres personajes principales pesan como una losa, ya que deberían servir como punto de entrada y apoyo para un universo ocasionalmente fascinante pero que prácticamente nunca logra a estar a la altura de la grandilocuencia que busca.
‘Following’ (1998)
La ópera prima de Nolan ya deja ver la gran constante temática de sus primeros trabajos y ofrece un acercamiento directo y conciso a su peculiar punto de partida. Sin embargo, acaba resultando una propuesta algo irregular en la que hasta cierto punto se centra en experimentar, por lo que no le interesa mucho desarrollar la historia y acaba dando un poco vueltas sobre lo mismo.
‘El caballero oscuro: La leyenda renace’ (‘The Dark Knight Rises’, 2012)
La entrega menos inspirada de la trilogía de Batman de Nolan. Recuerdo que la primera vez que la vi quedé bastante satisfecho, sobre todo con todo lo que acontece hasta el primer enfrentamiento con el temible Bane interpretado por Tom Hardy. Con el paso del tiempo -y algún revisionado- se me ha ido cayendo poco a poco. No le faltan las escenas impresionantes y aburrida para nada es, pero sí está descompensada y da un poco la sensación de que el cineasta ya quería pasar página y dejar atrás al superhéroe de DC.
‘Insomnio’ (‘Insomnia’, 2002)
Remake de una cinta noruega con la que Nolan tenía que demostrar que era un director a tener en cuenta en Hollywood para producciones más ambiciosas. En lo temático sí encaja de maravilla con su obra, pero se le nota algo más tímido, sacando a relucir su talento en ocasiones contadas y siendo el genial dúo protagonista formado por Al Pacino y Robin Williams lo mejor de la función con diferencia. Pese a todo, podría haber sido un thriller del montón y a la hora de la verdad cuenta con una trabajada atmósfera que ayuda a que uno pase por algunas de sus debilidades.
‘Origen’ (‘Inception’, 2010)
Probablemente sea uno de los blockbusters favoritos de los flipados con ínfulas -que son solamente una pequeña parte de los seguidores de esta impactante película-, pero eso no quita para que sea un grandioso espectáculo en el que Nolan aprovechó a tope su libertad para sacar adelante una cinta así sin formar parte de una franquicia o adaptar algo de éxito probado. Es cierto que quizá explique de más alguna cosa -y aún muchos no la entendieron- y que el cineasta se recrea más de la cuenta en algunos aspectos, pero también que a su manera fue el cierre de su etapa más, por así decirlo, pesimista y que aún hoy sigue funcionando como un tiro.
‘Interstellar’ (2014)
Si de algo se puede acusar a varias películas de Nolan es de su escasa humanidad. Tiene ideas tan ambiciosas y fuera de lo común que a veces se olvida de la necesidad de que el público conecte con lo que sucede más allá del impresionante acabado de sus películas. Aquí quizá fue donde mejor integra eso en su lado más cerebral, sobre todo en un tramo final que resulta clave para saber hasta qué punto te parece una gran película o una cosa un tanto absurda.
‘Batman Begins’ (2005)
Un genial reinicio para una franquicia que necesitaba un impulso importante tras el fiasco de ‘Batman & Robin’. Es también la película de la trilogía en la que tenemos a un Nolan más medido para satisfacer los intereses de Warner y en la que el rol de Batman como superhéroe está más marcado, aunque también se nota que a él eso es algo que no le interesa especialmente. Su grandísimo reparto y un guion perfectamente atado sirven tanto para mostrarnos la génesis del justiciero de Gotham como para verle a pleno rendimiento.
‘El caballero oscuro’ (‘The Dark Knight’, 2008)
Muchos la consideran la mejor película de superhéroes de todos los tiempos. A mí me encanta pero no tengo tan claro que se merezca ese honor una película tan marcada por la presencia del superlativo Joker interpretado por Heath Ledger que uno a veces echa de menos que el justiciero de Gotham tengo mayor presencia. Eso no quita para que sea un espectáculo impresionante en el que Nolan imprimió todas sus obsesiones para regocijo de millones de espectadores a lo largo de todo el planeta.
‘Dunkerque’ (‘Dunkirk’, 2017)
Pura intensidad, sin duda la película de Nolan en la que los diálogos tienen un menor importancia y es a través del uso de la imagen y los sonidos -no me olvido de la magnífica banda sonora de Hans Zimmer– como nos sumerge en un momento clave de la II Guerra Mundial. En ella logra conjugar la necesidad de atraparnos desde el primer momento y nunca soltarnos hasta el final con el hecho de hacérnoslo pasar mal para poder así ponernos en la situación de los personajes. Eso lleva a que nadie del reparto destaque con luz propia, pero a cambio todos rayan a un nivel alto y constante.
‘Memento’ (2000)
Para muchos -entre ellos la mayoría de sus detractores- la mejor película de Nolan y no le faltan argumentos para aspirar a ese honor. En ella ya vemos esa querencia de su autor hacia los personajes que llevan su obsesión hasta tal extremo que a menudo coquetean o caen de lleno en la autodestrucción. Todo ello con una hábil narrativa que presenta de forma impecable el trastorno de memoria que sufre el protagonista interpretado por Guy Pearce. Una película excelente que fue la auténtica carta de presentación del cineasta en Hollywood.
‘El truco final (El Prestigio)’ (‘The Prestige’, 2006)
La única película de Nolan que me va gustado más cada vez que la veo, y eso que ya la primera vez quedé muy satisfecho con ello pese a toda la polémica que rodea tanto a su final como al tratamiento de sus personajes femeninos, un problema recurrente en su obra y que tengo claro que empezó a señalarse aquí.
La cuestión es que la encarnizada rivalidad entre los personajes interpretados por Christian Bale y Hugh Jackman nunca deja de fascinarme, tiene una estructura modélica y un poderoso acabado visual que provocan que acabe hipnotizado. Y a eso encima hay que añadir el impresionante magnetismo que desprende David Bowie como Tesla.