El Gobierno talibán prohibió a las mujeres viajar sin un velo en taxis y a trasladarse en estos vehículos sin un acompañante masculino, en una serie de normas que impiden también a los taxistas reproducir música.
“El Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio confirmó que los conductores recibieron una recomendación escrita de no trasladar a mujeres sin hiyab en sus vehículos”, informó la cadena Kabul News citando al regulador talibán.
Las nuevas normas llaman a los taxistas a “no permitir viajar a mujeres sin velo” o “no admitir en el vehículo a mujeres sin un acompañante masculino si van a viajar a más de 70 kilómetros de distancia”.
El Gobierno también decretó que “la música está prohibida” en los taxis, una restricción que se suma a la prohibición de shows musicales en vivo en bodas y otras celebraciones, de acuerdo a lo informado por la agencia de noticias Sputnik.
El Ministerio de la Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio estuvo también vigente durante en el primer Gobierno talibán en Afganistán, que fue disuelto tras su expulsión del poder.
Luego de reconquistaron el poder el 15 de agosto y tras 20 años de una ocupación extranjera, los talibanes prometieron un cambio respecto a su política sobre los derechos de las mujeres.
Sin embargo, hasta ahora los islamistas radicales solo permitieron que vuelvan al trabajo algunas funcionarias, las que trabajan en educación y sanidad, mientras que suspendieron las clases para las adolescentes en las escuelas secundarias del país.
La mayoría de estas normas son dictaminadas por el Ministerio de la Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio que funciona en la sede donde antes operaba la cartera de Asuntos Femeninos, ya extinta con el nuevo Gobierno.
El Ministerio de la Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio estuvo también vigente durante en el primer Gobierno talibán en Afganistán, que fue disuelto tras su expulsión del poder con la invasión estadounidense en 2001.
El organismo estaba encargado de supervisar e implementar una rigurosa interpretación de la ley islámica y sus agentes golpeaban a mujeres que andaban solas por la calle o por no usar burka o velo integral, mientras que a los hombres los azotaban por escuchar música, afeitarse o no rezar.