Israel aprobó un plan para duplicar la cantidad de habitantes en los asentamientos judíos en los Altos del Golán, como parte de un proyecto de más de 300 millones de dólares, 40 años después de la anexión de este territorio sirio.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, que celebró este domingo, al inicio de la semana laboral en el país, la reunión de su gabinete en la comunidad de Mevo Hama, en el Golán, dijo que era “momento” para reforzar la presencia de judíos israelíes en este territorio.
“Nuestro objetivo es doblar la población del Golán”, afirmó el dirigente de derecha al presentar un programa de viviendas, transportes, turismo y asistencia médica de la zona, por un valor de 317 millones de dólares, informó la agencia de noticias AFP.
Bennett tuvo que dejar la reunión después de que su hija diera positivo por coronavirus, por lo que se aisló, pero tras una pausa, su gabinete votó el plan que prevé la construcción de 7.300 nuevas casas para los colonos en la zona en un plazo de cinco años.
Unos 25.000 colonos israelíes viven en los Altos del Golán, junto a unos 23.000 drusos – un grupo etnorreligioso monoteísta de lengua árabe- que se mantuvieron en sus tierras después de la toma del Golán por Israel durante la Guerra de los Seis Días, en 1967.
Israel anexionó el territorio finalmente el 14 de diciembre de 1981, pero la mayor parte de la comunidad internacional rechaza este hecho.
El Gobierno del expresidente de Estados Unidos Donald Trump reconoció en 2019 la anexión israelí de los Altos del Golán, en otra de las polémicas decisiones de su gestión en materia de política exterior.
El sábado, al anunciar su viaje a la zona y aferrado al reconocimiento de Trump, el premier Bennett dijo: “Sobra decir que los Altos del Golán son israelíes“.
Al mismo tiempo, señaló como “importante” el hecho de que la gestión de Joe Biden haya “dejado claro que no hay cambio de política”.
Poco después de la llegada de Biden a la Casa Blanca, el actual secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, habló de los problemas legales que podría tener la afirmación de Trump, en lo que Siria ve una “flagrante violación de su soberanía”.
Sin embargo, Blinken aseguró que no había planes para volver atrás, sobre todo con la guerra civil siria en curso.
Israel y Siria, que siguen técnicamente en guerra, están separados por una frontera de facto en los Altos del Golán.