Una de las tendencias, por lo menos en la televisión española, que estamos viviendo es la del “crimen de provincias” y thriller rural. Ya lo vamos viendo en ‘La Caza’ de TVE, que ha saltado de Pirineos a Baleares para ir luego al Guadiana y ahora llega a Movistar Plus+ ‘Rapa’, que nos mete de lleno en Galicia.
Al igual que con la serie anterior de sus responsables, ‘Hierro‘, el drama comienza sumergiéndonos en el ambiente del lugar a través de una dirección efectiva de Jorge Coira y Elena Trapé. Un sitio que se ve alterado por la muerte de la alcaldesa. Un asesinato que pone patas arriba la pequeña localidad de Cedeira.
Sin embargo, si bien nos empapamos de Galicia, lo que uno quizás echa de menos es que se hable un poco en gallego. Pasa un poco como en ‘Patria‘, que el euskera brilla por su ausencia. Tampoco digo que la serie deba ser bilingüe como ‘Merlí: Sapere Aude‘ pero no hubiera estado de más algo de la lengua autóctona.
Un interesante juego de investigación
Hay en la serie, sobre todo en la primera mitad de la misma, en lo que la investigación da sus primeros compases, un juego interesante entre lo diferente que es el adentrarse en un caso desde una perspectiva u otra. El ir a los hechos puros vs. descubrir quién era realmente la víctima y qué nos dice su muerte de ella y de sus paisanos.
Algo importante, porque el guion de Pepe Coira y Fran Araújo presenta pronto dos datos importantes: el primero es la fama/condición de la alcaldesa como cacique local. El segundo, el espectador sabe ya quién es el autor del crimen.
Y con estas cartas mostradas hay que ir mucho más allá. Es por ello por lo que ‘Rapa’ aboga por contar tanto la investigación en sí y cómo esta se enfría y vuelve (por motivos que se van viendo en el segundo acto) además de las implicaciones, los secretos y mentiras que residen en esta región gallega.
Un reparto estupendo
El contrapunto entre Maite y Tomás está bastante bien logrado por parte de Coira y Araújo, quienes se preocupan de perfilar los matices de estos personajes obsesionados por el mismo hecho para no encajarlos, al menos no del todo, en el tropo tan propio del drama criminal televisivo del “condenados a trabajar juntos”.
Ayuda, claro, el estupendo trabajo actoral de Javier Cámara y Mónica López y cómo van construyendo los mecanismos de defensa de sus personajes (Tomás es algo brusco, por ejemplo) para irlos deconstruyendo y abriéndose poco a poco. Una evolución, episodio a episodio.
La lástima es que este tratamiento y evolución de los personajes no traspase del todo a la trama, que a ratos sacrifica, quizás demasiado, el avanzar la historia para profundizar en ello. Algo peligroso, sobre todo cuando la serie consta de seis episodios.
Afortunadamente, ‘Rapa’ es lo suficientemente sólida en todos los aspectos como para sobrevivir a estos pequeños lastres que la pululan. Es tranquila pero eficaz. El resultado final es un potente thriller rural que logra atrapar con el juego entre la investigación oficial y la oficiosa.