Zelenski advirti que espera que Rusia intensifique sus ataques esta semana Foto AFP
Zelenski advirtió que espera que “Rusia intensifique sus ataques esta semana”. Foto: AFP

Ucrania dijo este lunes que los combates en la región del este que Rusia aspira a terminar de conquistar entraron en una fase “decisiva” y que espera una mayor intensificación aún de los ataques esta semana, en la que se define su candidatura para ingresar a la Unión Europea (UE).

Este lunes “comienza una semana realmente histórica”, afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anoche en un mensaje sobre la esperada respuesta de la UE sobre si otorga a Ucrania su estatuto de candidato.

Después de la venia de la Comisión Europea, el Ejecutivo de la UE, la semana pasada, los países del bloque europeo se reúnen el jueves y el viernes para pronunciarse sobre si Ucrania puede recibir la categoría de candidato, una decisión que debe ser tomada por unanimidad.

“Obviamente esperamos que Rusia intensifique sus ataques esta semana”, advirtió el presidente ucraniano, que afirmó que sus tropas se preparan para este escenario y están “listos”.

Desde que Rusia retiró sus tropas de los alrededores de Kiev, la capital de Ucrania, a fines de marzo, sus fuerzas se han abocado a la conquista del Donbass, la región minera del este de Ucrania.

En la provincia de Lugansk, una de las dos que forman el Donbass, escenario desde hace semanas de las hostilidades más intensas, los combates seguían arreciando hoy por el control de múltiples localidades, dijo el gobernador provincial, Sergii Gaidai.

La ministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar, dijo que el Kremlin había ordenado al Ejército ruso conquistar toda Lugansk para el próximo domingo.

Rusia controla el 95% de la provincia, según autoridades ucranianas.

En declaraciones a canales de televisión ucranianos, Maliar dijo que “sin exagerar, están teniendo lugar batallas decisivas” en el Donbass, donde las fuerzas ucranianas intentan evitar ser cercadas por las rusas.

“Debemos entender que el enemigo tiene ventaja tanto en términos de personal como de armas, así que la situación es extremadamente difícil. Y en este preciso momento estas batallas decisivas están en curso a una intensidad máxima”, agregó.

Gaidai, el gobernador de Lugansk, dijo que los combates arreciaban hoy en localidades cercanas a las ciudades mellizas de Severodonetsk y Lisichansk, las dos últimas grandes ciudades de la provincia controladas por Ucrania.

“Los rusos intentaron un avance en la zona de Toshkivka y lo lograron parcialmente”, dijo Gaidai, pero explicó que la artillería ucraniana funcionó y el conjunto de la avanzada no tuvo éxito.

Toshkiva está al sur de Lisichansk, donde había indicios de preparativos para un combate en las calles. Soldados colocaron alambradas y la policía colocaba los restos de vehículos calcinados en las calles para frenar el paso, informó la agencia de noticias AFP.

Rusia controla toda Severodonetsk salvo el perímetro de una gran planta química donde están refugiados más de 500 civiles, incluyendo unos 40 niños.

El ministerio ruso de Defensa por su parte, reivindicó la toma de Metiolkine, en la periferia de Severodonetsk.

El Donbass ya estaba parcialmente controlado por los separatistas prorrusos desde 2014.

La toma de Severodontesk y de Lisichansk permitiría a Rusia liberar unidades militares para intentar la captura de las ciudades de Kramatorsk y Sloviansk, ubicadas en Donetsk, la otra provincia que conforma el Donbass, al sur de Lugansk.

Kramatorsk es la capital administrativa de Donetsk, y Lisichansk alberga el cuartel general de las fuerzas ucranianas en el Donbass, las más experimentadas y mejor equipadas de Ucrania.

En el frente sur, el Ejército ucraniano asegura que las fuerzas rusas “son incapaces de avanzar el terreno” y sólo siguen bombardeando.

El ministerio de Defensa ruso informó hoy que golpeó con misiles cruceros una fábrica en Mikolaiv y que destruyó “diez obuses de 155 mm y hasta veinte vehículos blindados suministrados al régimen de Kiev por Occidente en los últimos diez días”.

Mikolaiv es una ciudad portuaria e industrial, donde vivían cerca de medio millón de habitantes antes de la guerra. La localidad es blanco de los ataques rusos porque está ubicada en la ruta hacia Odesa, el principal puerto de Ucrania, 130 kilómetros al suroeste.