El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue sometido a un cacheo estando desnudo y luego trasladado a una celda mínima, el mismo día en que el Ministerio del Interior británico firmó su extradición a Estados Unidos, reveló este jueves Stella, esposa del periodista.
Según los principales medios británicos, Stella Assange relató que le dijeron a Assange que “para su propia protección” lo trasladarían a una celda vacía en la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh donde está recluido desde 2019.
Informó además que no recibió visitas durante el fin de semana posterior a la firma sobre su extradición, anunciada el viernes pasado.
“Imagínese cómo es para él tener que procesar esto solo”, exclamó Stella Assange
Mientras que John Rees, uno de los principales miembros de la campaña para la liberación de Assange, consideró que “esto es simplemente un castigo extrajudicial”.
“Tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para detener la extradición, por el bien de Assange y por la defensa de una prensa libre”, expresó.
La extradición
Tras una larga batalla legal, el Gobierno británico confirmó el 17 de junio la extradición de Assange a Estados Unidos, país que lo acusa de espionaje en virtud de una ley votada en 1917 para impedir la divulgación de informaciones confidenciales en tiempo de guerra.
La Justicia estadounidense lo reclama por la publicación de más de 700.000 documentos clasificados sobre las actividades militares y diplomáticas de Estados Unidos, especialmente en Irak y Afganistán, desde 2010.
Entre esos documentos figuraba un video que mostraba a civiles, incluidos dos periodistas de la agencia de noticias Reuters, que murieron por disparos de un helicóptero de combate estadounidense en Irak en julio de 2007.
Si el periodista es extraditado, se enfrenta a una condena de 175 años de prisión, en un caso que las organizaciones de defensa de los derechos humanos denuncian como un peligroso ataque a la libertad de prensa.
En enero de 2021, la justicia británica decidió a su favor: la jueza Vanessa Baraitser rechazó la extradición por considerar que el australiano, de frágil salud física y psicológica, corría el riesgo de suicidarse en el sistema penitenciario estadounidense.
Pero en diciembre de 2021, Washington logró que la Alta Corte de Londres anulara esa decisión, asegurando que no sería encarcelado en la prisión de alta seguridad ADX de Florence, en Colorado, donde están detenidos miembros de la organización yihadista Al Qaeda.
Y garantizaron que recibiría la atención clínica y psicológica necesaria, mencionando incluso la posibilidad de permitir que cumpliera su condena en su Australia natal.
Organizaciones de defensa de la libertad de prensa, como Reporteros sin Fronteras (RSF) y Amnistía Internacional se oponen a esta extradición porque temen que Assange sea sometido a condiciones de aislamiento en prisión que agravarían el riesgo de un suicidio.