Si por algo se debería llevar un Emmy ‘Separación‘ (Severance), la inquietante (y excelente) serie de Apple TV es todo lo relacionado con diseño de producción. Y entre todo lo que nos encontramos hay algo que destaca por encima de todo: los laberínticos pasillos de Lumon Industries.
Y es que era habitual ver a los personajes recorriendo dichos corredores aparentemente idénticos y asépticos para ir a alguna sección de la empresa, una sala de reuniones o incluso el break room. Algo con el que el equipo de la serie combinó dos elementos: un escenario lleno de pasillos conectados y un pequeño truco venido desde ‘Star Trek‘.
Así lo ha explicado Ben Stiller, director y productor ejecutivo del drama en la Comic-Con de San Diego:
«Lo guay es que construimos en escenario en el Sur de Bronx en Nueva York. Construimos una planta entera de Separación y ocupó el escenario entero y todos los pasillos conectaban unos con otros. Pero también queríamos que pareciesen un poco confuso por lo que muchas veces hacíamos ese truco de ‘Star Trek’ en el que había un pasillo y lo rodaban de diferentes maneras o cambiaban una puerta o algo en él. Así que lo haríamos un montón. Pero lo importante es que fuimos capaces de hacer esos largos paseos por los pasillos… Sé que algunos dicen “Guau, eso son muchos pasillos en esa serie” Para mí eso era parte de lo divertido. Podías perderte completamente en los corredores del plató.»
No es una nave, pero sí es una nave
No es la primera vez que los responsables de la serie hablan de cómo se han inspirado en series y películas de ciencia ficción a la hora de diseñar este claustrofóbico y vintage entorno de trabajo. El diseñador de producción Jeremy Hindle, explicó a The Verge cómo se han inspirado en varias naves espaciales (incluyendo la Nostromo) para diseñar Lumon.
El objetivo es crear un escenario tan inmersivo que el espectador sienta que él también ha sido sometido al procedimiento y sentirse tan encerrado como los “dentris”. De ahí también los techos bajos, los espacios pulcros y los ordenadores retrofuturistas. Un centenar de productos diseñados con un propósito:
«La idea era que cualquier cosa que puedas ver bajo tierra no existe ahí arriba en ningún sitio. Nunca verás ese ordenador o ese teclado»