Aunque nos encantan los grandes cambios en baños y cocinas, de esos en los que no se han necesitado reforma -sin desescombros ni cambios de distribución-, hay ocasiones en los que estos últimos son necesarios para mejorar el uso y aprovechar mejor espacio. O como en esta caso, para abrir el baño a otra estancia.
En el Antes y Después de este baño sí ha habido reforma con redistribución de los sanitarios. Incluso se ha cambiado de sitio el lugar la puerta de acceso y ahora el cuarto de baño forma parte de un dormitorio en suite con mejor acceso al baño. Estos cambios sumados al impresionante cambio de estilo que le ha dado el responsable de la reforma, el estudio de interiorismo Dani Güe ha dado lugar a este cuarto de baño práctico y muy contemporáneo lleno de muchas de las tendencias del momento.
El baño Antes
Antes de la reforma el cuarto de baño contaba con cuatro piezas al estilo tradicional. Bañera, lavabo, inodoro y bidé y todo en tono beige, incluidos los sanitarios.
La bañera grande ocupaba una pared entera pero a pesar del gran tamaño del espejo sobre el lavabo éste era individual.
El baño Después
El baño ahora ha sufrido una gran transformación y ha mejorado su utilidad gracias al cambio de distribución. Su nuevo acceso se ubica ahora donde antes estaba la bañera, se pasó de un lavabo a dos, la bañera ahora es una impresionante ducha y se incluyó también un inodoro con cisterna empotrada. El espacio superior que genera la cisterna (de fondo aprox 15 cms) se ha aprovechado para generar un extra de almacenamiento “oculto” tras los paneles murales con revestimiento de palillería de la pared.
Para dotarlo de mayor luz, al no tener ventana, la puerta de acceso al baño es una hoja corredera de vidrio acanalado, que da al dormitorio principal que goza de mucha luz natural.
Si algo llama la atención en la reforma es su apuesta por el color azul en el mobiliario y el impresionante vinilo de la pared de la ducha. Para destacar ambos aspectos el resto de los elementos son muy neutros con una gran base blanca.
En el suelo y las paredes se optó por un azulejo en tono blanco de 60 x 60 cms en el suelo y el mismo tono en un formato de 60 x 120 cms en las paredes.
Siguiendo el mismo criterio de elegir una base neutra y minimalista se eligieron la mampara y los espejos retroiluminados, sin marcos y el mínimo de herrajes posibles. La encimera a medida también en blanco, así como los lavabos, inodoro, pulsadores, mecanismos e incluso la rejilla de extracción. Las griferías y accesorios se eligieron en el clásico acabado cromado.
En este entorno minimalista destaca, sin que nadie le robe la atención, el impactante vinilo de Lokoloko enfrentado a la entrada, en la pared de la ducha, así como el color azul con el que se han pintado los paneles en 3D de Orac. Estos paneles revisten puertas y cajones “ocultos” con un tono de azul en armonía con el vinilo.
Por último, destacar la luz “ambiente” en determinados puntos del baño como en la ducha, mediante un foseado en el falso techo y también en la zona baja y media del lateral donde se ubica el inodoro.
A la vista del resultado, esta reforma integral ha merecido la pena porque sus propietarios disfrutan ahora de un espectacular baño de diseño.
Vía Dani Güe · Arquitectura de Interiores
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