El nuevo cabecero de Ikea es ligero, sostenible y económico y a estas numerosas ventajas hay que añadir su versatilidad. Y es que es válido tanto para dormitorios juveniles/ infantiles o para camas de matrimonio, en donde unidos en dos, o más unidades, llenaran la pared cambiando su aspecto y ofreciendo el apoyo más fresco a la cama.
Este cabecero deja sin excusas a quienes no quieren complicarse la vida ni en su traslado ni en su instalación. Su diseño y material lo hacen compatible con los estilos más informales o clásicos, dependerá de con que acompañes al cabecero.
Si usas textiles de lino o de algodón orgánico harás que tu dormitorio sea un lugar natural que invita a relajarse. Con ropa de cama de estampados de flores el espacio tendrá un inconfundible aire clásico y es perfecto también para apoyarse en paredes atrevidas de tonos oscuros que resaltarán aun más su diseño.
Un detalle del cabecero de rat´án, un material natural que adquiere una bonita pátina con el tiempo.
Con un metro de anchura, una unidad será suficiente para tener un cabecero en una cama de 90 cms, pero colocando dos unidades se ajustará a la cama grandes de entre 150 y hasta 200 cms.
Si la cama se encuentra contra la pared, puedes usar varios para enmarcar la cama y definir la zona de dormir.
Su precio es de 59 euros.
Otro detalle del cabecero. Sus finas y elevadas patas sirven para apoyarlo contra el suelo además de en la pared, sin que el rodapié suponga un problema.
Nos ha inspirado:
Uno de los cabeceros más vendidos de Ikea es el cabecero Mandal que incluye mesillas. De abedul y blanco y 240 cms por 180 euros
Una versión fresca y fácil de instalar y trasladar, cabecero de macramé de algodón y cuerda de Maisons du Monde por 189,00 euros
Cabecero de cama de ratán Tio de mimbre natural y 180 cms por 259 euros
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