Una de las grandes novedades de la temporada 4 de ‘You’ fue la decisión de Netflix de estrenarla en dos tandas de cinco episodios cada una de ellas. A priori, un movimiento para intentar elevar más los datos de audiencia de una de las series más populares de la plataforma, ya que hace no tanto introdujo un cambio que apuntaba en esa dirección. Por suerte, también ha funcionado en lo artístico, ya que la primera entrega dejaba con la miel en los labios a sus seguidores.
En esos primeros cinco capítulos la atención estaba en el misterio alrededor de ese asesino que no dudaba en atormentar a Penn Badgley, mientras que los cinco que llegan hoy a Netflix tienen que lidiar con ello para ver si Joe Goldberg consigue librarse de una situación que lo lleva al límite. Para ello, los guionistas dan un salto al vacío que quizá sea rechazado de pleno por algunos seguidores de ‘You’, pero lo cierto es que sirve para profundizar un poco más en los temas que la serie lleva abordando desde sus inicios.
Una decisión inesperada
El enfrentamiento entre Joe y Rhys era inevitable, tanto por ser dos caras de la misma moneda como por la presión que el segundo ha ejercido sobre el primero. Sin embargo, los responsables de ‘You’ no están interesados en que la serie vaya por los cauces esperados y acaban optando por una decisión sorprendente a la hora de cómo hacerlo, hasta el punto de que casi se siente como un salto al vacío sin miedo al ridículo.
A partir de aquí encontraréis spoilers sobre los episodios finales de la temporada 4 de ‘You’
No me gusta demasiado entrar en spoilers en este tipo de reseñas, pero estos episodios de ‘You’ están marcados de forma irremediable por la decisión de que Rhys sea en realidad una representación del lado más oscuro de Joe. De esta forma, la serie lleva al extremo la idea de que su protagonista es una especie de Doctor Jekyll con un Mr. Hyde interno que le lleva a cometer una innumerable serie de atrocidades.
Es un giro siempre problemático pero que como sorpresa puede funcionar muy bien en casos concretos -ahí tenemos el de la magnífica ‘El Club de la Lucha’-. Está claro que en ‘You’ se quedan muy lejos de la maestría de la película de David Fincher, pero eso no quita para lo que podría haber destruido por completo la serie acaba siendo un recurso bastante acertado.
Hasta ahora, ese monstruo interior de Joe siempre se nos había mostrado a través de sus arrebatos de violencia, pues incluso esa constante voz interior del personaje servía para intentar ilustrar su lado más cautivador. ‘You’ siempre ha jugado con esa idea para engatusar al espectador (y a los nuevos personajes que iban apareciendo en la vida de su protagonista), siendo inevitable que el efecto que provoca haya ido desgastándose con el paso de las temporadas.
Eso lleva a que un cambio era necesario, pero la duda está en hasta qué punto algo así tiene sentido a estas alturas. Por un lado, no deja de ser el recurso de la sorpresa fácil, provocando desconcierto en el espectador para luego intentar explicarlo de forma cuestionable -esos pequeños flashbacks en lo que se nos muestra lo que realmente sucedía cuando Joe estaba hablando con Rhys-, pero a cambio también es una forma lógica de ir más allá en esa dualidad interior del personaje, dejando además así claro que está empezando a perder el control.
Ahí ya depende de cada cuál cómo prefiere verlo. Por mi parte, inicialmente me generó un rechazo frontal, pero prácticamente encadené el séptimo episodio con el octavo y seguí casi sin parar hasta acabar de ver la temporada, y toco acaba encajando a su manera. De hecho, habría sido una gran forma de dar un final sorpresa a la serie, pero quizá era también demasiado oscuro -y eso que el aviso que precede a la season finale lleva a pensar que podrían atreverse a ello-, incluso para los estándares habituales de una serie como ‘You’.
Sin embargo, tengo claro que he disfrutado más con la primera parte de esta cuarta temporada, ya que ese coqueteo con el murder mystery añadía un gancho adicional a la serie que los guionistas supieron explotar muy bien. Por desgracia, en esta segunda parte todas las subtramas alrededor de esos personajes ricos con los que se codea Joe resultan un poco decepcionantes -en especial todo lo relacionado con Phoebe y su problemática relación con Adam-, y ni siquiera la inesperada aparición de Greg Kinnear como el padre de Kate consigue que todo eso tenga el mismo interés.
A cambio, llama poderosamente la atención la química que comparten Badgley y Ed Speelers, tanto cuando todavía se juega con la idea de que el segundo está chantajeando al primero como cuando la serie pone todas las cartas encimas de la mesa y queda claro que esa versión de Rhys no es más que una proyección del lado más oscuro de Joe. Si hasta se permite ser mucho más juguetona con la forma de actuar del personaje, dejando pequeños momentos que usan el humor de una forma retorcida con bastante acierto. Es como si los responsables de la serie ya se quisieran tomar un poco a cachondeo lo que está pasando pero sin caer nunca en la parodia o algo similar.
En resumidas cuentas
‘You’ va un paso más allá en esta segunda parte de su temporada 4 e introduce un giro tan sorprendente como fácil de cuestionar. Por mi parte creo que logra salir airosa de algo que podría haber sido su perdición y acaba exprimiendo al máximo esa delicada decisión de los guionistas, pero también tengo claro que disfruté más con el inicio de esta entrega y no tengo muy claro hasta qué punto tengo interés ahora en una quinta, porque a su manera esto también encajaría como un cierre para la historia de Joe.
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