Desde 1994 hasta 1998 Jim Carrey estrenó ocho películas. Solo una fue un fracaso relativo (‘Un loco a domicilio’) mientras que el resto triunfaron por todo lo alto, desde ‘El show de Truman’ hasta ‘Ace Ventura’. Era el rey absoluto de Hollywood, un Rey Midas inamovible que, unos años después, aún seguía conquistando cada vez que hacía una comedia. En 2003, ‘Como Dios’ recaudó 484 millones de dólares y la solución estaba clara: tenían que hacer, sí o sí, una secuela.
2 Dios 2 Furious
En ‘Como Dios’, Jim Carrey interpretaba a un reportero que conseguía los poderes de Dios, aunque eso significara poner en riesgo la relación con su novia, interpretada por una Jennifer Aniston que aún era la novia de América en ‘Friends’. En mayo de 2003, justo después del estreno de la película, Steve Koren y Mark O’Keefe, que venían de la escuela de ‘Seinfeld’ y ‘Saturday Night Live’, consiguieron darle forma a una segunda parte… que nunca pasó de la fase inicial.
En ‘Brucifer’ Jim Carrey conseguiría los poderes de Satán, pero la forma de conseguirlos sería, digamos… polémica. La secuela comenzaría con Grace, la ahora mujer de Bruce, muriendo: nuestro protagonista utilizaría su fuerza como Señor de las Tinieblas para traerla de nuevo a la vida. Y puede que creas que Jim Carrey actuó con precaución, pero, aparentemente, estuvo riéndose durante todo el pitch y viendo la comedia en la oscuridad: “La hacíamos volver como Jennifer Aniston. Él dijo: ‘No, tiene que aparecer como un zombie primero y luego la hacemos guapa de nuevo’. Creímos que era brillante”, comentan los guionistas.
Todo parecía ir viento en popa a pesar del giro algo oscuro que iba a tomar la saga. Los propios guionistas aclararon, de todas formas, que no era para tanto: “Tiendes a perder tu fe cuando el mundo parece injusto. Nacía de un lugar muy serio, pero íbamos a escribirla de una manera muy amigable. Desde luego, no queríamos deprimir a la gente, pero creo que eso asustó al estudio un poco“. Por lo que sea, no quieres a Jennifer Aniston muerta al inicio de tu hilarante comedia.
Nunca más, Satanás
En el fondo, era una secuela que tenía sentido desde el punto de vista del personaje principal: “El mundo no ha ido a su manera desde que fue Dios. Todo fue bien durante un tiempo: estaba casado y todo se cayó. Una vez más se cuestiona todo y encuentra una manera diferente de solucionar las cosas”. En 2003 la idea quedó en barbecho y todos parecieron olvidarla. Tanto, que en 2007 se hizo ‘Sigo como Dios’ sin que hubiera salido del cajón.
Steve Carell tomaba el lugar de Jim Carrey en la secuela, que se convirtió, en aquel momento, en la comedia más cara de la historia, con 175 millones de dólares de presupuesto que apenas recuperó en taquilla. Era una de esas típicas películas de los 2000 donde todo el equipo se pone a bailar al final, por entendernos: no pasará a la historia pero bastó para hundir para siempre cualquier intento de volver a traer ‘Brucifer’ a la vida.
Jim Carrey rechazó el papel de ‘Sigo como Dios’, pero a priori estaba interesado en la secuela original, ¿no? Al fin y al cabo, ¿por qué no intentarlo? Los dos guionistas se plantaron en 2010 en las oficinas de Universal tratando de conseguir la luz verde para ‘Brucifer’… Pero la franquicia estaba ya enterrada bajo tierra. “Entramos y la contamos, pero nunca funcionó porque ya había pasado mucho tiempo… Habría sido otra película gigantesca y no creo que quisieran hacerla. No funcionó por alguna razón, pero a mucha le encantó, incluído Jim”, comentaron en una entrevista con SyFy.
Carrey, en 2010, espaciaba sus películas, cada vez más cerca de su retirada parcial del cine: de hecho, solo ha realizado nueve películas desde entonces, incluyendo las dos ‘Sonic’ y un buen puñado de papeles muy secundarios. Por su parte, Mark O’Keefe y Steve Koren, los guionistas, trabajaron (juntos o por separado) en películas como ‘Click’, ‘Jack y su gemela’ o la serie ‘Veep’. Mientras tanto, ‘Brucifer’ espera en un cajón. ¿Quién sabe? Quizá algún día la nostalgia llame a la puerta lo suficientemente fuerte.