Por donde empezar
Para cultivar café en casa lo primero que tenemos es que elegir semillas para plantar o comprar la planta ya germinada. Cualquier opción es buena, aunque la segunda siempre es más segura y rápida. Si nos decantamos por la primera opción, debemos asegurarnos de comprar unas buenas semillas de la variedad que deseemos y que sean de una cosechar reciente.
Las semillas se plantan a unos 3 o 4 cm de profundidad en una maceta con mezcla de tierra y abono especialmente preparada para este cultivo. Necesita sol, pero no directo y necesita humedad, pero con un buen drenaje para que no se encharque. La germinación es lenta, tardará varias semanas, si no queremos esperar tanto como ya hemos comentado lo mejor será que compremos la planta directamente.
Cuidados para una buena cosecha de café
El café es algo más difícil de cultivar que otras plantas que podemos considerar para nuestro huerto urbano. Pero es un cultivo muy agradecido porque da muy buenas cosechas y además es vistoso. Si hemos conseguido que las semillas germinen y ya tenemos nuestra planta, que podría llegar a ser árbol, es hora e prestar atención a la ubicación, el riego y la fertilización.
Se puede colocar en interior o en exterior, pero siempre en zona de semi sombra, con sol pero no directo, necesita temperaturas elevadas de entre 20 y 30ºC y riego un par de veces por semana para mantener un buen nivel de humedad, pero sin encharcamiento. Si queremos lograr una buena y abundante cosecha, además de regar deberemos fertilizar añadiendo nutrientes a la tierra, los fertilizantes líquidos son los más apropiados y podemos aprovechar la ocasión para añadir también algún fungicida porque el árbol de café es propenso a tener plaga de hongos si no se toman las precauciones necesarias.
El árbol de café puede alcanzar más de 3 metros de altura, pero si lo vamos a cultivar en casa podemos podarlo para controlar su crecimiento y eso no impedirá que la cosecha sea buena. Al mismo tiempo, mientras el árbol es joven necesitará tutores para guiar en vertical su crecimiento.
Una vez recolectado el café podemos secarlo, tostarlo y molerlo para prepararlo en infusión, pero también utilizarlo para aromatizar o en tratamientos de belleza, por ejemplo.
Fotos | StockSnap en Pixabay, Hunterproducciones en Pixabay, rkd729 en Pixabay y PhotoMix-Company en Pixabay
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