El Departamento de Justicia de Estados Unidos designó este viernes como fiscal especial a David Weiss, encargado de investigar a Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, después de que fracasaran las negociaciones con la Fiscalía para un acuerdo de culpabilidad vinculado a una serie de delitos fiscales.
Weiss, que estaba a cargo de las investigaciones al hijo del mandatario, le pidió al secretario de Justicia, Merrick Garland, que le otorgara mayor autoridad para seguir adelante con la pesquisa.
En junio, Hunter Biden, de 53 años, había alcanzado un acuerdo con la Justicia que preveía que admitiera su culpabilidad en varios cargos por evasión fiscal y, a cambio, los fiscales no iban a avanzar con la acusación por posesión ilegal de arma y aceptaban que quedara en libertad condicional.
Sin embargo, hace poco más de dos semanas, una jueza dejó en suspenso el acuerdo después de plantear sus dudas sobre las condiciones que establecía, lo que obligó a las partes a renegociar.
“Después de la audiencia, las partes siguieron negociando, pero llegaron a un punto muerto“, indicaron los fiscales. “Por lo tanto, procede celebrar un juicio”.
La Casa Blanca y el equipo legal de Hunter Biden no fueron notificados previamente sobre la decisión de nombrar a un fiscal especial, un cargo que le da mayor autonomía del Departamento de Justicia, según dijo una fuente de esa cartera a la cadena CNN.
El mes pasado, después de que la jueza federal pusiera en suspenso el acuerdo con la Justicia, la Casa Blanca aclaró que el presidente no indultará a su hijo si es encontrado culpable.
“No”, dijo la secretaria de prensa Karine Jean-Pierre cuando un periodista le preguntó si existe la posibilidad de que Biden perdone a su hijo.
El hijo del presidente tenía previsto admitir errores en sus declaraciones de ingresos vinculadas a los ejercicios fiscales de 2017 y 2018 y, a cambio, la Fiscalía aceptaba que quedara en libertad condicional, por lo que evitaría ir a la cárcel.
De acuerdo con la acusación, Hunter Biden no presentó sus declaraciones de impuestos a tiempo sobre ganancias de más de 1,5 millones de dólares para ambos años, por lo que debía más de 100.000 dólares en impuestos sobre esos ingresos.
Esta es la primera vez que el Departamento de Justicia presentó una acusación contra el hijo de un presidente en ejercicio.
La Casa Blanca consideró que se trataba de un “asunto personal”.
“Hunter Biden es un ciudadano particular y esto era un asunto personal. Como hemos dicho, el presidente, la primera dama, aman a su hijo y lo apoyan mientras continúa reconstruyendo su vida”, dijo Jean-Pierre a la prensa.
“Este caso fue manejado de forma independiente, como todos ustedes saben, por el Departamento de Justicia bajo el liderazgo de un fiscal nombrado por el anterior presidente, el presidente Trump”, apuntó.
El hijo menor del presidente demócrata -el mayor, Beau, murió en 2015 de cáncer cerebral– describió sus problemas de adicción al alcohol y las drogas en un libro publicado en 2021.
En esa publicación, Hunter Biden, exabogado y empresario convertido en artista, también aseguró que había dejado atrás sus adicciones.
En los últimos meses, los republicanos intensificaron los pedidos para que se nombrara al fiscal especial y acusaron a la Justicia de dar un trato preferencial al hijo del presidente.
El Partido Republicano impulsa a su vez una investigación en el Congreso sobre los negocios que Hunter Biden hizo en China, Ucrania y otros lugares durante y después del mandato de su padre como vicepresidente de Estados Unidos (2009-2017).
Joe Biden siempre apoyó públicamente a su hijo menor. Durante un acalorado debate con Donald Trump previo a las elecciones de 2020, en las que obtuvo la victoria, dijo que estaba “orgulloso” de él.
Además, Biden ha rechazado las acusaciones de corrupción formuladas por la oposición republicana en el Congreso.
“Mi hijo no ha hecho nada malo”, sostuvo en una entrevista con la cadena televisiva MSNBC en mayo. “Confío en él”, subrayó el presidente, que buscará convertirse en el candidato demócrata para las elecciones de 2024 e ir por la reelección.