Uno
de
los
precios
que
nunca
dejó
de
subir
este
año

fue
el
costo
de
las
prepagas
.
Desde
el
inicio
de
la
gestión
de

Javier
Milei

-y
antes
también-
las
empresas
del
sector
aumentaron
la
cuota
de
manera
regular.
Esta
situación
se
potenció
con
la
desregulación
de
la
economía
del
gobierno
actual.

En
este
contexto,
el
ministro
de
Economía,

Luis
Caputo
,
advirtió
a
las
empresas
de
los
excesos
en
los
valores
de
las
cuotas
e
incluso
expresó
el
deseo
de
reunirse
con
los
principales
directivos
para
alcanzar
un
acuerdo.
Pero

la
Justicia
tomó
la
iniciativa,
frenó
los
aumentos,
ordenó
la
devolución
del
dinero
extra
cobrado
los
últimos
meses
y
que
actualicen
los
valore
s
según
la
evolución
del
Índice
de
Precios
al
Consumidor.

Qué
dicen
desde
las
prepagas

En
este
escenario,
las
prepagas
analizan
los
pasos
a
seguir.
Y
todos
los
caminos
conducen
a
la
apelación.
Seguramente
apelemos

la
medida.
Siempre
que
exista
la
posibilidad
de
esa
instancia
lo
hacemos”,
señalaron
a

TN

desde
una
de
las
empresas
más
importantes
del
sector.


“Se
cumple
con
lo
que
dice
la
Justicia”
,
afirmaron
al
mismo
medio
desde

Swiss
Medical.

“En
los
próximos
5
días
hay
que
presentar
el
plan”,
agregaron,
aunque
aclararon
que
“la
causa
puede
después
seguir
su
camino,
pero
ese
es
otro
tema”
en
referencia
a
una
posible
apelación.

Es
un
golpe
extremadamente
duro
,
que
pone
el
borde
del
nocaut
a
varias
compañías”,
reconoció
a
este
medio
una
de
las
prepagas
líderes
del
mercado.
“Con
la
cuota
congelada
hasta
fin
de
año
y
tener
que
ir
devolviendo
lo
que
se
cobró
por
encima
de
la
inflación
será
muy
difícil”,
remarcaron.
“Es
un
escenario
muy
complicado,

van
a
quedar
muchas
empresas
al
borde
de
la
quiebra
.
Hay
que
ver
cuántas
van
a
poder
bancar”,
añadieron
desde
otra
compañía.

El
dato
es
que
el
sector
de
la
población
que
accede
a
la
medicina
prepaga
representa
aproximadamente

el
15%
del
sistema
de
salud:

cerca
de

6
millones
de
personas.

De
caerse
buena
parte
de
las
empresas
del
sector,
gran
parte
de
ese
porcentaje
se
volcaría
al
ya
colapsado
sector
público.

Desde
las
prepagas
sostienen
que
su
sistema,
con
falencias,
funciona,
mientras
que
el
público
está
desbordado
y
allí
debe
ponerse
el
foco
de
atención.
Lo
mismo
con
las
obras
sociales
del
Estado.