El vestido que llevó Madonna a Cannes en 1991 y nos sigue enamorando

Mañana
comienza
la
77
edición
del
Festival
de
Cannes,
una
de
las
grandes
citas
del
cine
a
nivel
internacional
que
este
año
preside
la
cineasta,
actriz
y
otras
muchas
cosas

Greta
Gerwig,
algo
que
yo
considero
un
guiño
desde
la
organización
al
reconocimiento
que
la
directora
no
ha
tenido
en
los
Oscars
con
su
trabajazo
con


Barbie.
Muy
bien,
Europa,
hay
cosas
en
las
que
sigues
sin
defraudar.

Sin
embargo,
no
solo
de
cine
viene
cargado
Cannes,
sino
que
en
la
alfombra
roja
que
se
despliega
en
las
calles
de
la
ciudad
francesa
durante
la
primavera
solemos
disfrutar
de
algunos
de
los “looks”
más
brillantes
de
actrices,
actores,
cantantes
y
demás “celebrities”.
De
hecho,
no
tiene
nada
de
particular
durante
esos
días
hacer
un
pequeño
recuerdo
de

algunos
de
los
más
impactantes,
elegantes
o
significativos
por
cualquier
cuestión.
Y
sin
duda
el
que
llevó

Madonna
en
1991
es
uno
de
ellos.

Si
hay
una
prenda
que
se
puede
asociar
a
la
polifacética
artista
de
forma
directa
ese
es
el
sujetador
cónico,
o
corsé,
de
Jean
Paul
Gaultier,
una
de
las
señas
de
identidad
que
une
al
diseñador
francés
con
la
cantante
de

Like
A
Virgin.
Dos
iconos
unidos
por
una
propuesta
que
durante
años
han
formado
un
tándem
infalible
y
que
siempre
quedará
en
el
imaginario
colectivo
a
nivel
de
moda
y
de
cultura
pop.

Madonna
siempre
ha
sido
alguien
que

ha
ido
a
la
vanguardia
en
muchas
facetas
de
su
vida
y
la
profesional
no
iba
a
ser
menos.
Y
su
puesta
en
escena,
porque
es
lo
que
fue,
en
el
Festival
de
Cannes
de
1991
fue
una
prueba
más,
ya
que
su
estilismo
ha
servido
para
inspirar
a,
por
ejemplo,

Lady
Gaga
muchos
años
después.

IG
vía
@madonnaqueenpics

IG
vía
@madonnaqueenpics

Puede
que
tras
ver
algunas
propuestas
de
la
Met
Gala
de
estos
años,
contemplar
algo
así
no
te
resulte
especialmente
exagerado
o
arriesgado,
pero
es
que
aquí
hay
mucha
tela
que
cortar.

Todo
comenzó
a
gestarse
durante
los
preparativos
para
la
gira
de
1990
de
la
cantante
titulada

Ambición
Rubia,
aunque

el
corsé
cónico
que
llevó
entonces
había
sido
diseñador
por
Gaultier
en
1982,
cuando
lo
creó
y
cosió
en
lamé,
un
tipo
de
tela
tejida
o
de
punto​
con
cintas
delgadas
de
fibra
metálica
donde
las
cintas
se
envuelven
alrededor
de
un
hilo
de
fibra.
Es
decir,
esto
se
resumen
en
que
se
trata
de
algo
muy
especial
se
mire
por
donde
se
mire.

Aún
en
esta
misma
era
de
la

Ambición
Rubia,
aunque
en
transición,
y
para
prueba
su
cabello,
la
cantante
asistió
a
Cannes
tal
y
como
ves
en
las
imágenes:
combinando
una
versión
tipo “bustier”
del
corsé
original
con
unas
calzas
y
toda
cubierta
con
un
abrigo
rosa
en
una
especie
de
tafetán,
algo
similar
a
lo
que
lució
Gaga,
de
Valentino,
en
su
performance
en
las
escaleras
del
Met
en
2019,
con
la
temática “Camp”
como
telón
de
fondo.