Es
mencionar
Steven
Spielberg
y ‘película
de
guerra’
y
pensar,
casi
al
instante,
en
Salvar
al
soldado
Ryan.
Resulta
inevitable,
ya
que
la
cinta
de
1998
es
un
retrato
tan
crudo
del
conflicto
que
deja
una
profunda
huella
-además
de
obligar
a
abrir
una
línea
telefónica
de
ayuda
a
los
veteranos
de
guerra
porque
hubo
quien
revivió
traumas
pasados
debido
a
su
realismo-.
Pero
no,
hoy
no
es
su
turno.
Siempre
se
nos
olvida
que
Spielberg
también
estuvo
detrás
de
War
Horse
(Caballo
de
batalla),
filme
de
2011
ambientado
en
la
Primera
Guerra
Mundial
que
cuenta
una
historia
muy
especial,
pero
que,
sin
embargo,
no
se
ganó
el
cariño
total
de
la
crítica.
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Desarrollada
en
la
Inglaterra
rural
de
la
Gran
Guerra,
War
Horse
cuenta
la
bonita
amistad
entre
un
caballo
y
un
joven
llamado
Albert,
el
encargado
de
entrenarlo.
El
animal
es
vendido
a
una
caballería
y
la
cinta
cuenta,
a
través
de
su
extraordinario
viaje,
cómo
cambia
la
vida
de
los
soldados
británicos,
alemanes
y
otras
personas
que
se
cruzan
en
su
camino.
Por
otro
lado,
pese
a
su
juventud,
Albert
no
dudará
en
alistarse
para
ir
a
luchar
a
Francia,
donde
cree
que
puede
encontrar
a
su
amigo.
Spielberg
adopta
un
tono
completamente
diferente
al
de
Salvar
al
soldado
Ryan.
Aquí
también
hay
una
guerra
magistralmente
escenificada,
pero
el
cineasta
está
más
interesado
en
los
fundamentos
dramáticos
de
la
historia,
por
lo
que
ilustra
el
viaje
de
Albert
con
imágenes
cargadas
de
emoción
que
resultan
completamente
cautivadoras
si
te
dejas
llevar
por
la
propuesta.
Dos
horas
y
media
de
barro
y
tierra
en
los
que
Spielberg
se
baña
en
el
cine
de
John
Ford.
Si
bien
no
se
ganó
el
cariño
unánime
de
la
crítica
-tiene
un
75%
en
Rotten
Tomatoes
por
parte
de
la
prensa
especializada
y
un
74%
del
público-
hay
una
mayoría
que
apoya
la
cinta. “Spielberg
tiene
en
cuenta
al
público
familiar,
pero
aun
así
capta
la
miseria
del
combate
de
trincheras”,
escribe
Wendy
Ide
para
Times. “[No]
es
completamente
satisfactorio.
Sin
embargo,
de
alguna
manera,
la
suma
de
las
partes
es
más
que
el
todo.
Es
un
tipo
de
película
que
ya
no
vemos
y
que
sería
bueno
ver
más“,
opina
Steven
D.
Greydanus
para
Decent
Films. “Una
epopeya
vertiginosa
y
en
expansión
que
se
remonta
a
los
grandes
visionarios
del
viejo
Hollywood:
John
Ford,
David
Lean,
David
O.
Selznick”,
aporta
Robbie
Collin
en
Daily
Telegraph.
En
contra,
aquellos
que
creen
que
es
una
historia
empalagosa,
predecible,
que
no
deja
huella
y “un
poco
tonta”.
Lo
mejor,
como
siempre,
es
que
juzgues
tú
mismo
como
espectador.