“Yo firmo 17 temporadas ya”: la nueva serie española de Netflix es un intenso thriller de narcotráfico que genera adicción

Hay
series
que
está
destinadas
a
ser
un
éxito
en

Netflix
y
estamos
a
punto
de
disfrutar
una
de
ellas:
se
llama


Clanes
y
sus
siete
episodios
se
estrenan
al
completo
este
viernes,
21
de
junio,
en
la
plataforma
de ‘streaming’
de
la
gran
N.
Creada
y
escrita
por

Jorge
Guerricaechevarría
y
dirigida
por

Roger
Gual,
la
ficción,

inspirada
en
una
historia
real,
nos
traslada
hasta
la
paradisíaca
zona
de
las
Rias
Baixas
para
presentarnos
una
historia
de
juegos
de
poder,
venganza
y
amor
en
el
marco
de
una
red
de
narcotráfico
que
promete
hacer
las
delicias
de
los
fans
de
este
tipo
de
historias.

Protagonizada
por
los
populares
actores

Clara
Lago
y

Tamar
Novas
en
la
piel
de
los
personajes
principales,
el

adictivo ‘thriller’
comienza
con
un
impactante
suceso
que
desencadena
toda
una
serie
de
tramas,
inesperadas
tanto
para
sus
propios
protagonistas
como
lo
serán
para
los
espectadores.

En

Clanes,
una
brillante
abogada
llamada
Ana
(Lago)
se
traslada
hasta
la
pequeña
localidad
pontevedresa
de
Cambados,
famosa
cuna
del
Albariño,
con
la
excusa
de
empezar
de
cero,
pero
con
la
verdadera
intención
de
saldar
deudas
con
su
pasado.
Allí
su
presencia
no
pasa
desapercibida
para
nadie
y
mucho
menos
para
Daniel
(Novas),
el
hijo
de
un
importante
y
peligroso
narcotraficante
líder
del “clan
de
los
Padín”
que
cumple
condena
en
prisión
pero
sigue
moviendo
hilos
en
el
negocio.
Sin
ánimo
de
revelar
demasiado,
no
es
un
secreto
que
la
conexión
entre
ambos
pondrá
sus
vidas
patas
arriba,
al
tiempo
que
los
negocios
turbios
que
se
mueven
en
la
zona
tienen
consecuencias
terribles
para
los
involucrados.

Si

Clanes
es
el
éxito
que
parece
destinada
a
ser
en
la
plataforma,
no
será
la
primera
vez
que
una
historia
que
transcurre
en
el
marco
del
narcotráfico
gallego
se
convierte
en
una
obsesión
para
el
público.

El
mundo
de
los
narcos
ha
demostrado
ser
realmente
atractivo
para
los
espectadores,
pero
el
equipo
de
la
serie
de
Netflix
tiene
claro
que
no
es
lo
único
que
tiene
que
tener
una
serie
para
funcionar.

“Un
mundo
que
tiene
estos
elementos
de
narcotráfico
puede
ser
un
lugar
donde
lanzarse
y
que
no
haya
agua”,
reflexiona
Tamar
Novas
en
su

entrevista
con


SensaCine
con
motivo
del
estreno
de
la
serie. “De
primeras
es
una
cosa
que
llama
mucho,
pero
si
ahí
no
hay
enjundia,
ingredientes,
pues
no
se
sostiene.
Puede
ser
un
reclamo,
porque
a
[Jorge]
Guerricachevarria
le
interesa
contar
una
historia
en
ese
mundo,
pero
lo
que
ocurre
en
ella
son
cosas
que
tienen
que
ver
con
familias
enfrentadas
entre
sí,
con
una
persona
que
está
buscando
respuestas
a
un
conflicto
enorme
y
que
luego
tiene
muchos
secretos,
que
se
van
desgranando
en
forma
de ‘thriller’
pero
que
tienen
un
potencial
dramático
y
una
intensidad
que
como
espectador
te
encanta”.

Además,
añade
Clara
Lago,
son

historias
muy
humanas,
con
las
que
los
espectadores
pueden
sentirse
completamente
relacionados
fuera
del
marco
del
narcotráfico: “Al
final
lo
que
mueve
a
los
personajes
son
emociones
con
las
que,
si
sacas
el
contexto
narcotráfico
y
pones
otra
cosa,
cualquiera
puede
empatizar.
Al
final,
Daniel
Padín
[el
personaje
de
Tamar
Novas],
porque
su
padre
es
narcotraficante,
ha
nacido
en
un
clan
de
narcotráfico,
pero
una
de
las
principales
motivaciones
para
que
él
haga
lo
que
hace
es
porque
quiere
que
su
padre
esté
orgulloso
de
él
y
eso
es
algo
tan
generalizado
y
humano
que
que
creo
que
es
es
fácil
que
la
gente
empatice”.

Ambos
están
superorgullosos
del
trabajo
que
han
llevado
a
cabo,
pero,
sobre
todo,
del
trabajo
final: “Haberla
visto
[Clanes]
y
querer
inmediatamente
hablar
con
Clara,
igual
que
a
ella
creo
que
le
pasó,
no
es
tan
fácil
que
ocurra.

Eso
es
estar
orgulloso.
Es
un
buen
síntoma
de
que
es
algo
de
lo
que
seríamos
somos
espectadores”.
A
ella
le
pasa
lo
mismo: “Lo
noto
mucho,
por
ejemplo,
en
en
la
promoción,
cuando
lo
que
tienes
que
vender
es
algo
en
lo
que
confías
porque
tú
ya
lo
has
visto
y
te
ha
gustado
y
están
esas
ganas
de
compartirlo,
que
son
muy
reales”,
asegura
a

SensaCine.

Clara
Lago: “Yo
firmo
17
temporadas
ya”

Uno
de
los
grandes
puntos
fuertes
de
Clanes
es,
sin
duda,
la
química
de
su
pareja
protagonista.
Ana
y
Daniel
Padín
pertenecen
a
mundos
muy
diferentes
y,
en
un
principio,
lo
que
les
separa
es
mucho
más
que
lo
que
les
une.
Pero
juntos
son
una
explosión
y
la
serie
hace
un
excelente
trabajo
no
solo
acercándolos,
sino
llevando
al
espectador
a
desear
que
se
acerquen. “Hicimos
un
trabajo
importante
los
tres,
Tamar,
Roger
[Gual]
y
yo,
de
construir
esta
relación,
porque
teníamos
que
tener
claro
los
tres
dónde
aprovechábamos
para
contar
esa
evolución”,
reflexiona
Clara
al
respecto. “En
realidad
no
había
tanto
espacio.
Se
cuentan
muchísimas
cosas
en
la
en
la
serie.
Hay
muchas
cosas
pasando
y
todo
interesa”.

A
lo
largo
de
los
4
meses
de
rodaje
de
la
serie,
ambos
viajaron
y
compartieron
mucho
tiempo
juntos: “Me
ha
venido
ahora
el
recuerdo,
no
porque
sea
el
mejor,
de
cuando
estábamos
en
Oporto
conduciendo
un
Ferrari”,
nos
cuenta
Tamar. “Llevar
un
Ferrari
en
el
puente
de
Oporto
es
algo
que
dices: ‘Jo,
pues
es
una
buena
anécdota”.

“Nos
hemos
reído
muchísimo”,
añade. “Clara
es
una
persona
hiper-mega-curranta.
A
parte
de
querértela
llevar
a
casa
todo
el
rato,
es
una
compañera
fantástica
y
es
también
un
salvavidas.
Está
muy
pendiente
de
todo:
de
su
trabajo,
de
la
historia,
de
que
se
cuente,
y
luego
tiene
muchísima
disciplina.
A
mí
me
enamora
por
completo”.

Ella
coincide
en
todo: “Yo
firmo
17
temporadas
ya.
He
disfrutado
muchísimo
trabajar
con
Tamar.
Me
dio
mucho
subidón
cuando
finalmente
me
confirmaron
que
iba
a
ser
él.
Al
final
es
una
serie
complicada,
son
personajes
complicados
y,
aunque
es
muy
coral,
toda
nuestra
trama
iba
a
ser
el
uno
con
el
otro.
Me
dio
muchísima
tranquilidad
y
muchísima
seguridad,
simplemente
por
saber
lo
maravilloso
actor
que
es,
pero
no
sabía
que
que
tenía
este
sentido
del
humor
y
lo
divertido
que
es”.

Respecto
a

si
la
serie
puede
continuar
por
una
segunda
temporada,
no
solo
depende
de
sus
deseos: “Eso
es
una
pregunta
para
Netflix”,
asegura
Clara
Lago. “Por
nuestra
parte,
dependerá
de
cosas
que
se
nos
escapan
a
nosotros.
Yo
solo
puedo
desearlo
y
además
sería
un
síntoma
de
que
ha
gustado
mucho.
Al
final
hacemos
esto
para
que
la
gente
lo
vea,
lo
disfrute
y
le
toque.
Si
se
diera
una
segunda
temporada,
es
que
ese
trabajo,
ese
objetivo,
se
ha
cumplido”.