las pistas que sigue la Justicia y la figura del tío como principal sospechoso

Cumplido
el
noveno
día
desde
la
desaparición
de
Loan
Peña
(5),
en
el
paraje
correntino
de
9
de
Julio,

la
primera
conclusión
es
la
del
desconcierto
de
parte
de
las
personas
que
deben
investigar
su
paradero.
“Se
avanza
un
paso,
se
retroceden
dos”,
grafica
una
fuente
cercana.
Desde
el
fin
de
semana
pasado,
siguen
los
tres
detenidos
en
la
comisaría
de
la
ciudad
de
Goya,
imputados
hasta
el
momento
por
“abandono
de
persona”,
calificación
que
se
mantenía,
aunque
estaba
a
punto
de
ser
reemplazada
por
otras
dos
que
suenan
fuerte:
“secuestro”
y
“trata
de
personas”.

El
jueves
último,
en
medio
de
los
intensos
rastrillajes
del
que
son
parte
más
de
1.000
efectivos,
el
Ministerio
Público
de
Corrientes
admitió,
por
primera
vez,
a
una
semana
de
lo
sucedido
en
el
algarrobal
donde
vive
la
abuela
y
almorzó
Loan
el
13
de
junio
-último
lugar
donde
fue
visto-,

“la
posibilidad
de
que
haya
sido
raptado”.
Los
fiscales
que
manejan
la
investigación,
Guillermo
Barry
(UFRAC)
y
Juan
Carlos
Castillo
(UFIC),
informaron
que
manejan
dos
hipótesis:
que
se
haya
extraviado,
es
la
primera
que
se
barajó
y
la
otra,
que
haya
sido
secuestrado.

María
Noguera
(46),
madre
Loan,
desde
el
día
uno
está
convencida
que
a
su
hijo
se
lo
llevaron.
“Yo
estoy
convencida
que
él
no
se
perdió,
porque
es
un
chico
vivo,
fuerte,
sabría
pedir
ayuda.
Gritaría,
lloraría.
Yo
estuve
en
el
algarrobal
de
la
casa
de
doña
Catalina
-la
abuela-
al
rato
de
que
desapareciera
y
el
silencio
era
total”,
le
dijo
a
Clarín.
“Yo
estaba
con
mi
hijo
comiendo,
después
tenía
entendido
que
Loan
había
salido
a
jugar
con
los
otros
chicos,
yo
los
escuchaba,
pero
Loan
ya
no
estaba
allí.
Se
fue
con
el
tío
y
nunca
más
apareció”,
le
dijo
José
Peña,
papá
del
nene,
a
este
medio.

Jorge
Monti,
abogado
de
Mónica
del
Carmen
Millapi,
Daniel
Ramírez
y
Antonio
Benítez,
los
imputados
hasta
el
momento,
le
venía
diciendo
a
los
medios,
durante
la
semana,
que
él
les
sugería
hablar
con
los
investigadores
para
demostrar
su
inocencia.
El
jueves
se
conoció
que

Monti
dejaba
de
representar
a
Benítez,
el
tío
de
Loan,
“por
cuestiones
económicas.
A
mí
nadie
de
su
familia
me
vino
a
ver,
y
yo
vivo
de
esto,
es
mi
trabajo”,
explicó
a
los
pocos
días
de
empezar
a
representarlo
“por
una
cuestión
solidaria”.
Una
situación
desconcertante,
acorde
a
lo
que
viene
sucediendo
hace
nueve
días
en
estas
latitudes
correntinas..

Millapi,
Ramírez
y
Benítez
se
encuentran
en
prisión
preventiva
sin
plazo,
dictada
por
el
juez
de
Garantías
de
Goya
Lució
López
Lecube.
Este
viernes
fue
el
día
más
movido
en
los
tribunales
de
esta
ciudad,
ya
que
a
la
anunciada
palabra
de
Mónica
Millapi,
hablaría
Bernardino
Antonio
Benítez,
la
voz
más
esperada.

“Lo
perdí
de
vista”,
fue
una
de
las
primeras
frases
que
declaró
según
pudo
averiguar

Clarín
con
una
fuente

in
situ.

“No
quise
en
ningún
momento
ocultar
la
verdad.
Yo
fui
a
una
reunión
familiar.
Después
del
almuerzo
que
tuvimos,
fui
con
una
bolsa
de
arpillera
a
agarrar
naranjas
del
naranjo.
Fui
solo
y
a
los
diez
minutos
cayeron
Ramírez,
Millapi
y
los
otros
nenes.

Le
pelé
una
naranja
a
mi
sobrino
Loan
y
otra
a
mi
hijo
Joaquín”,
contó
Benítez.
En
eso
hay
una
llamada
al
teléfono
de
Ramírez,
Millapi
-su
pareja-
se
acercó
y,
junto
a
Benítez,
se
fueron
alejando
mientras
los
chicos
seguían
jugando
en
los
alrededores.

Caminaron
los
adultos
y
los
chicos
los
siguieron.
“A
mitad
del
trayecto
de
vuelta,
una
nena,
Nicole,
le
dijo
a
Ramírez
que
faltaba
Loan.
Se
dieron
vuelta
todos
y
fueron
a
buscarlo.

Cuando
llegaron
al
naranjo
de
nuevo,
Loan
ya
no
estaba,
Llamé
a
mi
mujer,
Laudelina,
para
preguntarle
si
Loan
había
llegado
a
lo
de
la
abuela
Catalina
pero
la
respuesta
fue
negativa”,
puntualizó
Benítez
en
la
fiscalía.
Sobre
por
qué
se
lo
había
visto
sin
remera,
el
imputado
replicó:
“Hacía
mucho
calor
y
había
muchos
insectos
y
me
la
saqué
para
ahuyentar
a
los
bichos”.

La
familia
de
Loan
tiene
entre
ceja
y
ceja
a
Benítez.
“Nunca
tuvimos
mucho
contacto
y
tampoco
me
caía
muy
simpático”.
Y
el
propio
José
Peña,
padre
de
Loan,
se
sorprendió
al
ver
la
cantidad
de
fotos
de
su
hijo
en
el
Facebook
del
detenido.
“La
verdad
es
que
no
entiendo

por
qué
tiene
todas
esas
fotos
si
prácticamente
no
tenían
relación”.
También
pudo
observar
este
cronista
que
habían
comentarios
sobre
algunas
fotos
llamativos.

Al
cierre
de
esta
nota
terminaban
de
realizar
la
reconstrucción
de
los
hechos
del
jueves
13
de
junio.
Los
detenidos
viajaron
desde
Goya
hasta
la
casa
de
la
abuela
y
volvieron
a
recrear
los
movimientos
que
habían
hecho
aquel
mediodía,
en
presencia
de
los
abogados
de
las
partes.

La
conclusión
hasta
el
momento
es
una:
son
más
las
dudas
que
las
certezas.

Ante
tamaña
incertidumbre,
los
vecinos
salieron
masivamente
a
expresarse
en
la
denominada
marcha
de
las
velas,
que
tomó
lugar
en
Plaza
San
Martín.
“No
aguantamos
más,
lo
queremos
a
Loan
de
regreso”,
dice
el
cartel
que
sostiene
una
madre
con
sus
dos
chiquitos.

“Soy
de
9
de
Julio
y
nunca
tuve
miedo.
Es
la
primera
vez
que
siento
inseguridad
y
que
no
quiero
salir
de
mi
casa”,
descarga
Esther
angustiada.
“El
pueblo
exige,
deben
respondernos”,
reza
la
pancarta
de
don
Abuncio.
“Si
los
vecinos
seguimos
siendo
tímidos,
nadie
nos
traerá
a
Loan”.

Más
de
quinientas
personas
salieron
a
las
calles
por
primera
vez
de
manera
masiva,
desde
que
Loan
desapareció.

“Está
claro
que
estamos
hartos
de
la
ineficiencia
de
las
autoridades“,
dice
una
pareja
que
prefiere
el
anonimato.
“No
somos
de
9
de
Julio,
pero
no
podemos
mirar
para
otro
lado”.

9
de
Julio.
Enviado
especial