Axel
Foley
es
quizá
el
personaje
más
mítico
que
ha
interpretado
Eddie
Murphy
a
lo
largo
de
sus
más
de
40
años
de
carrera.
Además,
‘Superdetective
en
Hollywood’
sigue
siendo
la
película
en
imagen
real
más
taquillera
en
la
que
ha
participado,
mientras
que
la
segunda
también
fue
un
gran
éxito
en
su
momento.
No
puede
decirse
lo
mismo
de
la
tercera
entrega,
la
cual
hizo
que
estuviésemos
la
friolera
de
30
años
sin
una
nueva
aventura
de
Axel
Foley.
Es
cierto
que
en
2013
se
intentó
hacer
una
serie
de
televisión
en
la
que
Murphy
iba
a
aparecer
solamente
de
forma
esporádica,
ya
que
todo
iba
a
girar
alrededor
de
su
hijo.
El
proyecto
no
terminó
de
convencer
a
Paramount,
estudio
que
prefirió
centrarse
en
una
nueva
película,
la
cual
no
cogió
impulso
definitivo
hasta
que
Netflix
se
implicó
en
ella.
El
resultado
de
todo
ello
es ‘Superdetective
en
Hollywood:
Axel
F.’,
un
entretenimiento
vacío
y
sin
alma
que
llega
este
miércoles
3
de
julio
a
la
plataforma.
Muy
poca
cosa
Seamos
justos
y
reconozcamos
que
ya
‘Superdetective
en
Hollywood
3’
no
era
precisamente
una
maravilla.
De
hecho,
hasta
el
propio
Murphy
habló
bastante
mal
de
ella
hace
poco,
lo
cual
no
quita
que
como
entretenimiento
funcionase
bastante
mejor
que
esta
cuarta
entrega,
sobre
todo
por
el
simpático
tramo
final
en
el
parque
de
atracciones.
En
cambio, ‘Axel
F.’
ofrece
su
mejor
cara
durante
sus
primeros
minutos,
que
es
cuando
más
se
incide
en
la
capacidad
de
su
protagonista
para
liarla
a
lo
grande
para
conseguir
su
objetivo.
Es
en
ese
arranque
donde
uno
llega
a
tener
esperanzas
de
que
la
película
de
Netflix
puede
ser
un
buen
pasatiempo,
pero
en
cuanto
el
personaje
de
Murphy
cambia
de
ciudad
para
reencontrarse
con
su
hija,
todo
empieza
a
venirse
abajo.
Y
es
que
lo
que
uno
quiere
ver
aquí
es
a
Axel
Foley
en
su
salsa
y
no
una
aventura
genérica
que
parece
tener
más
interés
en
la
conflictiva
relación
con
su
hija
que
en
ofrecer
al
espectador
una
buena
comedia
de
acción.
Ahí
está
el
primer
error,
y
es
que
para
que
algo
así
funcione,
se
ha
de
construir
un
nuevo
personaje
que
permita
crear
una
dinámica
que
realmente
añada
algo
a
la
función.
Aquí
lo
que
sucede
es
que
se
juega
en
todo
momento
al
hecho
de
que
ella
rechaza
a
su
padre
solamente
para
que
algo
impida
que
separen
sus
caminos
y
que
así
la
relación
entre
ambos
vaya
sanando
progresivamente.
Una
idea
ya
de
por
sí
perezosa
como
concepto
y
que
aquí
está
desarrollada
de
forma
tan
anodina
que
se
convierte
en
un
lastre
insalvable
para ‘Superdetective
en
Hollywood:
Axel
F.’.
Entiendo
que
los
responsables
de
la
película
quieran
que
haya
en
juego
algo
personal
para
el
personaje
de
Murphy,
pero
lo
cierto
es
que
no
hay
ningún
tipo
de
química
con
Taylour
Paige
y
uno
simplemente
desea
que
su
hija
desaparezca
de
plano.
Y
es
que
ahí
se
consigue
que
una
película
genérica
acaba
haciéndose
hasta
algo
pesada.
Además,
también
ayuda
a
que
la
presencia
de
la
carga
cómica
se
reduzca
o
que
cuando
se
acuerdan
de
ello
simplemente
no
funcione
-pienso
por
ejemplo
en
el
momento
en
el
que
visitan
una
casa
haciendo
pensar
que
están
interesados
en
comprarla-.
Casi
podría
decirse
que
funciona
a
modo
de
anestesia
para
la
indiscutible
vis
cómica
de
Murphy.
Axel
Foley
se
merecía
algo
mejor
Con
todo,
sería
un
error
achacar
que ‘Superdetective
en
Hollywood.
Axel
F.’
no
funcione
únicamente
a
eso,
ya
que
el
director
Mark
Molloy
tiene
por
ahí
tanto
a
veteranos
de
la
saga
para
jugar
el
factor
nostálgico
-ahí
lo
que
da
más
juego,
aunque
sea
mucho
menos
de
lo
deseable,
es
la
vuelta
de
John
Ashton
como
Taggart,
uno
de
los
grandes
ausentes
de
la
tercera
entrega-
como
varios
actores
muy
competentes
que
podrían
haber
elevado
el
resultado
final.
Lástima
que
el
villano
encarnado
Kevin
Bacon
acabe
siendo
una
enorme
decepción
-y
mira
que
era
fácil
explotar
su
condición
de
ícono
de
los
80
de
alguna
forma
o
simplemente
darle
algo
más
que
el
rol
de
policía
corrupto
que
pasa
de
disimular
lo
más
mínimo
que
lo
es-
o
que
Joseph
Gordon-Levitt
quede
reducido
al
papel
de
secundario
de
complemento
con
muy
poco
que
añadir.
A
nivel
de
personajes
parece
que
lo
único
que
realmente
importa
son
el
protagonista
y
su
hija…
Un
aspecto
que
podría
haber
elevado
la
película
es
el
trabajo
de
puesta
en
escena,
y
ahí
habría
venido
muy
bien
contar
con
la
presencia
tras
las
cámaras
de
Adil
El
Arbi
y
Bilall
Fallah,
el
dúo
detrás
de
las
dos
últimas
películas
de
la
saga ‘Bad
Boys’
que
en
su
momento
estuvieron
a
punto
de
firmar ‘Superdetective
en
Hollywood
4’.
Eso
fue
antes
de
que
Netflix
estuviese
detrás
de
la
película
y
cuando
su
historia
era
muy
distinta,
pero
al
final
ambos
se
bajaron
del
barco
y
esa
responsabilidad
ha
recaído
sobre
el
debutante
Molloy.
Tampoco
puedo
decir
que
Molloy
haga
un
trabajo
desastroso,
pero
sí
que
resulta
tan
olvidable
como
el
resto
de
la
función.
Con
una
dosis
escasa
de
espectacularidad
y
un
manejo
bastante
discreto
de
la
tensión,
todo
ello
resalta
aún
más
las
limitaciones
de
una
película
que
no
llega
a
ser
ofensiva,
pero
sí
que
deja
la
sensación
de
que
para
hacer
esto,
mejor
no
haber
hecho
nada.
Con
todo,
supongo
que ‘Superdetective
en
Hollywood.
Axel
F.’
puede
ser
una
opción
a
tener
en
cuenta
a
poco
que
tengas
en
cuenta
que
es
la
versión
de
Netflix
de
una
saga
legendaria
y
que
encima
llega
40
años
después
de
la
primera
entrega.
Una
gran
dosis
de
la
nada
que
puede
verse
sin
llegar
a
acabar
enfadado,
pero
nunca
es
buena
señal
que
eso
sea
lo
mejor
que
pueda
decirse
de
algo…
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