La
Ciudad
de
Buenos
Aires
volverá
a
la
Corte
Suprema
a
reclamar
contra
el
Gobierno
nacional
por
el
incumplimiento
de
la
cautelar
dictada
por
el
máximo
tribunal
en
diciembre
de
2022
que
fijó
en
2,95%
el
coeficiente
que
debe
transferirle
por
coparticipación.
El
escrito
lo
presentará
la
Procuración
porteña
en
las
próximas
horas,
con
el
aval
del
Ministerio
de
Justicia
local
y
del
jefe
de
Gobierno
Jorge
Macri,
pero
además
reflejará
a
través
de
expertos
que
la
determinación
del
Gobierno
de
no
adecuarse
al
fallo
es
inconstitucional.
El
conflicto
se
da
luego
de
que
el
jueves
pasado
Nación
le
girara
a
la
Ciudad
el
1,4%
de
coeficiente
por
coparticipación
en
lugar
del
2,95%
que
se
había
acordado
en
una
reunión
el
19
de
julio
entre
Jorge
Macri
y
el
ministro
de
Economía
Luis
Caputo.
El
Gobierno,
tras
un
encuentro
de
urgencia
convocado
el
viernes
entre
segundas
líneas,
aceptó
transferirle
de
manera
discrecional
$
20.000
millones
semanales,
pero
sin
hacer
lugar
al
goteo
mensual,
que
sigue
siendo
el
mismo
que
en
tiempos
de
Alberto
Fernández.
La
Ciudad
no
lo
aceptó.
La
decisión
de
volver
a
la
órbita
de
la
Corte
se
tomó
en
una
reunión
de
mesa
chica
este
lunes
en
las
oficinas
de
Uspallata,
en
Parque
Patricios.
Allí
se
bajó
la
orden
de
presentar
un
escrito,
que
se
está
elaborando
todavía
y
que
se
espera
que
se
formalice
entre
mañana
y
el
miércoles.
El
trabajo
legal
está
a
cargo
del
procurador
porteño
Martín
Ocampo
y
del
ministro
de
Justicia
Gabino
Tapia.
En
la
Ciudad
generó
mucho
fastidio
que
después
de
haber
cerrado
un
acuerdo
hace
menos
de
un
mes,
desde
el
Gobierno
se
le
transfiriera
el
1°
de
agosto
el
mismo
1,4%
de
goteo
que
viene
recibiendo
desde
el
kirchnerismo
y
que
motivó
una
deuda
de
4,8
billones
de
pesos
de
Nación
a
Ciudad,
contraída
desde
diciembre
de
2022,
cuando
la
Corte
firmó
el
fallo
sobre
la
cautelar
pero
no
se
expidió
respecto
al
fondo.
En
pos
de
entablar
una
negociación
y
no
romper
puentes,
Jorge
Macri
esperó
en
los
últimos
días
a
que
la
situación
se
acomodara,
evitando
tensar
más
aún
un
vínculo
que
viene
debilitado
desde
hace
meses.
El
viernes
se
vieron
cara
a
cara
el
ministro
de
Hacienda
porteño
Gustavo
Arengo
y
el
secretario
de
Hacienda
nacional
Carlos
Guberman.
Fue
allí
donde
Nación
planteó
la
nueva
oferta,
con
fondos
discrecionales,
pero,
según
la
Ciudad,
rompió
el
compromiso
que
habían
sellado
dos
semanas
atrás
Macri
y
Caputo.
En
ese
mano
a
mano
se
acordó,
no
obstante,
el
envío
de
$
20.000
millones
iniciales,
que
se
sumaron
a
la
transferencia
por
goteo
del
jueves.
Pero
la
negociación
quedó
completamente
trunca
porque
la
postura
de
Ciudad
es
que
se
cumpla
el
fallo
cortesano
tal
cual
está
previsto.
En
pos
de
ello,
desde
Uspallata
van
a
reforzar
la
estrategia
judicial
apoyándose
también
en
la
opinión
de
juristas
de
prestigio
como
el
cordobés
Antonio
María
Hernández,
convencional
de
1994
que
asesora
a
la
Ciudad
en
temas
de
constitucionalidad.
Así,
se
insistirá
en
que
la
decisión
del
Ejecutivo
contradice
no
sólo
el
acuerdo
político
al
que
se
había
llegado
sino
también
el
porcentaje
que
se
le
debe
dar
a
la
Ciudad
de
Buenos
Aires
en
concepto
de
coparticipación.
Cabe
recordar
que
fue
en
septiembre
de
2020
cuando
Alberto
Fernández
bajó
de
3,5%
a
2,32%
el
porcentaje
de
coparticipación
que
giraba
Nación
a
Ciudad
para
asistir
a
la
provincia
de
Buenos
Aires.
Luego,
con
el
aval
del
Congreso,
el
kirchnerismo
logró
retraer
esos
fondos
todavía
más,
hasta
el
1,4%,
lo
que
motivó
que
el
gobierno
porteño
de
Horacio
Rodríguez
Larret
recurriera
a
la
Corte
mediante
una
cautelar
pero
también
reclamando
un
fallo
de
fondo.
La
cautelar,
favorable
a
los
porteños,
se
dictó
en
diciembre
de
2022,
pero
el
fondo
nunca
se
firmó.
Los
ministros
supremos
tenían
previsto
fallar
al
respecto
después
de
la
feria
judicial,
pero
el
aparente
acuerdo
político
al
que
habían
llegao
las
partes
involucradas
pareció
zanjar
el
conflicto.
No
fue
así.
Las
diferencias
persisten
y,
tarde
o
temprano,
el
tema
se
deberá
resolver
en
los
tribunales
de
Talcahuano.
Un
conflicto
que
distancia
a
Milei
de
Macri
El
conflicto
por
coparticipación
generó
desencuentros
constantes
en
los
últimos
meses
entre
Nación
y
Ciudad.
A
tal
punto
que
fue
una
razón
de
cortocircuito
entre
Javier
Milei
y
Mauricio
Macri,
sobre
todo
después
de
que
el
ex
presidente,
con
todo
el
PRO
detrás,
saliera
a
reclamar
en
redes
sociales
por
el
cumplimiento
del
fallo
de
la
Corte
Suprema.
Macri
actúa
en
tándem
con
su
primo
y
ambos
esperaron
a
que
el
Gobierno
aprobara
la
Ley
Bases
para
salir
a
reforzar
el
reclamo.
En
el
medio,
la
relación
con
Milei
se
fue
desdibujando
y
los
chats
que
intercambiaban
los
Macri
con
el
presidente
también.
En
el
caso
de
Jorge,
más
allá
de
algún
encuentro
puramente
institucional
como
fue
el
acto
de
La
Rural,
el
vinculo
con
Milei
perdió
fluidez.
En
el
Gobierno
porteño
diferentes
fuentes
no
dejan
de
trascender
su
malestar
con
la
Rosada
porque
entienden
que
están
actuando
de
la
misma
manera
que
actuó
el
kirchnerismo.
“Plantean
una
institucionalidad
que
en
los
hechos
no
están
respetando.
Se
les
dio
tiempo,
se
acordó
algo
y
ellos
lo
están
incumpliendo.
Fue
bien
claro
lo
que
se
habló
en
esa
última
reunión
en
Economía”,
sostienen.
Mientras
tanto,
en
Uspallata
van
a
cerrar
filas
y
la
idea
es
mostrarse
todos
alineados
en
reclamar
el
pago
del
coeficiente
y
además
una
deuda
que
se
sigue
estirando
en
el
tiempo.
Este
mediodía
habrá
una
nueva
reunión
entre
altos
funcionarios
del
gobierno
porteño
en
la
que
puede
haber
novedades
sobre
cómo
seguir.
No
obstante,
la
vía
judicial
ya
fue
definida
y
el
escrito
se
hará
público
en
estos
días.