“Soy
un
varón
criado
en
una
sociedad
patriarcal,

tuve
prácticas
machistas

que
en
ese
momento
parecían
naturales.
Por
todo
esto,
he
decidido
dar
un
paso
al
costado
en
mis
responsabilidades
políticas
para
someterme
a
los
procesos
que
determine
la
aplicación
del
protocolo
de
mi
organización”.

La
confesión
es
de
Jorge
Romero,
alias
“el
loco”.
Amigo
íntimo
de
Máximo
Kirchner
y
el
Cuervo
Larroque,
durante
muchos
años
fue
uno
de
los
líderes
de
La
Cámpora
y
legislador
bonaerense.

A
fines
de
2018
fue
denunciado
por
su
compañera
Stephanie
Calo:
lo
acusó
de
encerrarla
en
un
baño
y
abusar
de
ella.
Todo
sucedió
en
la
casa
de
otro
compañero
de
la
agrupación
K
que
se
habría
prestado
para
cometer
el
estupro.

“Me
empujó
hasta
el
baño,
cerró
con
llave
la
puerta
y
me
quiso
obligar
a
chuparle….practicarle
sexo
oral”,
recordó
Calo
ante
la
prensa
y
aseguró
que
no
era
la
primera
vez
que
había
habido
abusos
en
La
Cámpora.

El Loco Romero es un amigo íntimo de Máximo Kirchner. Según una militante de La Cámpora, la encerró en un baño y le pidió practicarle sexo oral.El
Loco
Romero
es
un
amigo
íntimo
de
Máximo
Kirchner.
Según
una
militante
de
La
Cámpora,
la
encerró
en
un
baño
y
le
pidió
practicarle
sexo
oral.

El
Loco
Romero
fue
uno
de
los
primeros
militantes
de
La
Cámpora
que
fue
apartado
de
la
agrupación
tras
aplicarle

el
protocolo
que
Máximo
Kirchner
tuvo
que
crear
debido
a
la
proliferación
de
denuncias

internas
que
daban
cuenta
de
agresiones
contra
mujeres.

Pero
Romero
no
había
sido
el
primero
ni
tampoco
el
último
que
aparentemente
habría
violentado
contra
sus
propias
compañeras
de
La
Orga.

Desde
que
se
constituyó
el
protocolo,
La
Cámpora
lo
tuvo
que
ejecutar
en
al
menos
unas
30
ocasiones.

“Es
verdad
que
las
autoridades
de
La
Cámpora
se
vieron
obligados
a
crear
el
protocolo
por
la
cantidad
de
casos
de
violencia
de
género
que
empezaron
a
surgir
contra
integrantes
de
La
Orga.
Siempre
sucedieron
este
tipo
de
situaciones,
pero
antes
las
mujeres,
en
general
muy
jovencitas,

no
se
animaban
a
denunciar
.
Todos
tuvimos
que
ir
aprendiendo
sobre
la
importancia
de
reconocer
los
derechos
de
la
mujeres”,
reconoce
ante

Clarín

un
viejo
cuadro
de
La
Cámpora
con
mucha
militancia
en
el
Conurbano
bonaerense.

Stephanie Calo es de La Cámpora y denunció a Jorge "El Loco" Romero por haberla encerrado en un baño. Activaron el protocolo y lo echaron de la agrupación.Stephanie
Calo
es
de
La
Cámpora
y
denunció
a
Jorge
“El
Loco”
Romero
por
haberla
encerrado
en
un
baño.
Activaron
el
protocolo
y
lo
echaron
de
la
agrupación.

Las
autoridades
de
La
Cámpora
suelen
jactarse
del
necesario
protocolo
haciendo
reminiscencia
a
los

códigos
militaristas
de
la
agrupación
Montoneros,

a
principios
de
los
70′.

“Estos
pibes
envejecidos
pecan
de
no
haber
estudiado
y
ni
siquiera
leído
de
lo
que
realmente
sucedió
en
los
Montos.
Se
inventaron
una
historia
romántica
que
nada
tiene
nada
que
ver
con
los
disparates
que
hicieron
Carlos
Ramus,
Abal
Medina
y
luego
Mario
Firmenich,
tras
el
asesinato
de
Pedro
Aramburu,
cuando
La
Orga
entró
oficialmente
en
actividad”,
apunta
un
ex
montonero
de
la
primera
hora
que
operó
bajo
el
mando
de
Horacio
“el
Lauchón
o
Hernán”
Mendizabal.

Máximo Kirchner en el 2014 con la entonces plana superior de La Cámpora. Máximo
Kirchner
en
el
2014
con
la
entonces
plana
superior
de
La
Cámpora.

“Eramos
y
actuábamos
como
una
casta,
propiamente
dicha.
Estaba
prohibido
y
penado
tener
relaciones
con
gente
casada,
entre
los
compañeros.
Había
un
férreo
control
con

duros
códigos
militares
con
sanciones
que
podían
llegar
a
condenar
a
muerte
a
los
desobedientes
.
Las
autoridades
montoneras

han
ordenado
ejecutar
a
pibes

por
no
cumplir
esos
reglas.
Una
de
la
normas
era
cortar
todo
tipo
de
contacto
con
los
familiares.
Al
propio
Roberto
Quieto,
uno
de
los
altos
jefes
de
La
Orga
y
jefe
de
las
FAR,
lo

condenaron
a
muerte

por
intentar
juntarse
con
sus
hijos,
en
el
Puerto
de
Olivos,
donde
los
milicos
lograron
atraparlo.
No
se
aguantó
la
tortura
y
no
se
tomó
la
pastilla
de
cianuro.
Cantó
y
por
sus
revelaciones
cayeron
muchos”,
recordó..

Junto
con
el
Loco
Romero,
hubo
muchos
otros
casos
que
llegaron
a
los
medios.
Julián
Eyzaguirre,
Nicolás
Roó,
fueron
algunos
de
ellos.
Todos
fueron

acusados
por
acoso
y
abuso

a
mujeres
militantes.

También
varios
altos
dirigentes
de
municipios
del
Gran
Buenos
Aires.
Como
Gustavo
Matías,
en
Vicente
López,
Pablo
Gallardo
en
Claypole
o
Pablo
Ramos,
ex
presidente
del
Concejo
Deliberante
de
Escobar

“A
muchos
de
ellos
los
conocí
muy
bien.
Incluso
les
tuve
y,
debo
reconocer,
les
sigo
teniendo
cariño.
Pero
vivían
la
vida
loca,
con
muchos
excesos,
valiéndose
del
comportamiento
de
varios
de
los
conductores
de
La
Cámpora.
No
solo
es
una
cuestión
de
violencia
de
género,
que
es
un
delito,
sino
cuestiones
de
códigos
entre
compañeros,
como
salir
con
parejas
o
ex
parejas
de
otros
integrantes.
Vean
con
quienes
salieron
ó
salen
los
jefes
del
GBA
como
Martín
Rodríguez,
Manu
Santalla
o
Facu
Pignanelli.
Son
swinger.
Todos
contra
todos.
Ahí
entra
también
Mayra
Mendoza
o
Luana
Volnovich.
Solo
para
nombrar
algunos
casos,
pero
la
lista
es
larga
y
están
casi
todos”.
relata
el
mismo
camporista
que
sólo
una
vez
admite
que
quiso
plantear
que
debían
parar
la
mano
con
este
“jolgorio”
por
la
imagen
que
se
daba
a
lo
más
chicos
que
se
sumaron
a
la
organización.