Patricia Bullrich depura Gendarmería y culpa de los contratos a Sabina Frederic, ex ministra de Alberto Fernández

Patricia
Bullrich
mandó
a
depurar
Gendarmería
y,
en
una
primera
medida
del

flamante
director
de
la
fuerza
Claudio
Brilloni,
fueron
pasados
a
retiro
cinco
gendarmes

“a
raíz
de
posibles
hechos
de
corrupción
ocurridos”
en
el
gobierno
de
Alberto
Fernández
y
vinculados
al
escándalo
que
se
investiga
en

la
causa
Seguros.

Los
nombres
de
los
involucrados
no
fueron
informados
aunque
se
anunció
que
también
tendrán
un
sumario
abierto,
medida
que
la
ministra
de
Seguridad
ya

había
aplicado
a
Andrés
Severino,
a
cargo
de
Gendarmería
en
el
gobierno
anterior
y
que
fue

expuesto
en
los
chats
de
la
secretaria
presidencial
María
Cantero,
como

receptor
de
regalos
de
su
esposo,

el
broker
Héctor
Martínez
Sosa,
a
su
vez,
amigo
y
acreedor
de
Alberto
Fernández.

La
medida
en
Gendarmería,
anunciada
por
el
Ministerio
de
Seguridad,
contó
con
una

acusación
de
Bullrich
a
una
de
sus
antecesoras
en
el
cargo:
Sabina
Frederic,
quien
fue
ministra
de
Fernández
en
el
principio
de
gestión
y
hasta
septiembre
del
2021.

“Durante
la
gestión
anterior
de
la
ministra
Patricia
Bullrich
en
el
Ministerio
de
Seguridad,
los
negociados
con
aseguradoras
fueron
eliminados
y
se
implementaron
prácticas
transparentes.
Sin
embargo,

estos
intermediarios
fueron
reinstalados
durante
la
gestión
de
Sabina
Frederic,
ex
ministra
de
Seguridad
durante
el
gobierno
de
Alberto
Fernández”,
se
detalló
en
un
comunicado
oficial.

“En
consonancia
con
la
política
de
transparencia
del
presidente
Javier
Milei,
se
implementó
nuevamente

el
despeje
de
estos
intermediarios,
con
ello
el
Ministerio
de
Seguridad
estima
un
ahorro
significativo
para
la
Nación
de
aproximadamente
500
millones
de
pesos
en
el
presente
año”,
agregó
el
comunicado.

Milei
tomó
la
decisión
de
modificar
la
cúpula
de
Gendarmería
y
Brilloni
quedó
a
cargo
de
la
fuerza

en
reemplazo
del
comandante
Rosendo
Ponce,
quien
había
asumido
en
mayo
pasado.

El
nuevo
titular
de
Gendarmería
se
desempeñó
como
ministro
de
Seguridad
de
Santa
Fe
durante
la
pasada
gestión
del
gobernador

Omar
Perotti.

Según
argumentó
la
cartera
que
maneja
Bullrich,
el
nuevo
jefe
de
Gendarmería
“posee
un
profundo
entendimiento”
de
la
fuerza,
así
como
también
comprende
“las
necesidades
de
cambio
en
su
estructura,
procesos
y
acciones
operativas
en
las
zonas
más
críticas
y
sensibles
para
la
gestión
de
la
seguridad
en
el
país”.

Además,
destacaron
desde
Seguridad
los
38
años
de
carrera
en
la
fuerza
de
Brilloni,
quien
se
desempeñó
en
roles
clave
como
como
Director
General
de
Operaciones,
Jefe
de
la
Región
I
y
VIII
de
la
GNA,
Responsable
de
la
coordinación
de
las
Fuerzas
Federales
en
Rosario,
Director
de
Inteligencia,
Jefe
del
Operativo
Cinturón
Sur
en
la
Provincia
de
Buenos
Aires
y
Jefe
de
Investigaciones
Judiciales,
entre
otros.

En
tanto,
el
comandante
Aníbal
Ariel
Bronzetti,
nuevo
director
general
de
Operaciones,
fue
promovido
al
grado
de
Comandante
General
el
31
de
diciembre
de
2022
y
cumplió
tareas
esenciales
en
la
Dirección
General
de
Operaciones,
donde
se
destacó
en
la
planificación
y
ejecución
de
tareas
de
alto
impacto
en
áreas
de
alta
criminalidad.

Bullrich
había
sumariado
a
Severino,
a
cargo
de
Gendarmería
en
tiempos
de
Alberto
Fernández
en
medio
del
escándalo
por
la
causa
de
los
Seguros,
luego
de
trascender
diálogos,
regalos
y
fotos
con
los
investigados
por
corrupción
Martínez
Sosa
y
Cantero.

En
ese
sentido,
Bullrich
anticipó
en
su
momento
que
llevaría
las
pruebas
a
la
Justicia
y
prometió
ir

“hasta
las
últimas
consecuencias
contra
los
corruptos”.
En
esa
línea,
adelantó
que
“de
hallarse
cualquier
tipo
de
irregularidad,
tomará
las
medidas
pertinentes
y,
de
corresponder,

dispondrá
la
exoneración
del
personal
que
esté
involucrado”.

Reuniones
permanentes,
regalos
que
se
enviaban
mutuamente,
fotos
de
los
encuentros
y
en
juego,
un
contrato
multimillonario.
Las
conversaciones
entre
María
Cantero
y
Héctor
Martínez
Sosa
revelaron

el
paso
a
paso
para
obtener
un
contrato
central:
el
de
Gendarmería
Nacional
cuando
frente
a
la
fuerza
se
encontraba

Andrés
Severino,
de
quien
hablan
amigablemente
en
los
mensajes
de
WhatsApp.
Ese
contrato
sobre
el
cual
tenía
particular
interés
el
empresario
de
los
seguros
representaba

comisiones
por
1.617.740.243
pesos.

El
informe
pericial
ordenado
por
el
juzgado
a
cargo
de
Julián
Ercolini
expuso
en

424
páginas
los
chats
entre
Cantero
y
Martínez
Sosa,
el
matrimonio
de
extrema
confianza
de
Alberto
Fernández.
Si
bien
las
conversaciones
incorporadas
al
expediente
penal
en
el
que
el
ex
presidente
está
imputado
por

presuntos
hechos
de
corrupción,
inician
en
2016,
la
ventana
de
tiempo
bajo
análisis
es
el
período
2019-2023.

Según
los
chats,
la
búsqueda
de
contrato
en
Gendarmería
fue
incansable.
El
27
de
septiembre
de
2022,
María
Cantero
escribió:
“Mandé
a
buscar
algo
a
lo
de
Nachito
para
vos”.
Martínez
Sosa
entendió
de
qué
se
trataba:
“Sí,
el
regalo
para
el
Gendarme
por
su
cumple”.

Al
día
siguiente
el
broker
le
dijo

“estoy
en
Gendarmería”
y
le
mandó
dos
fotos
abrazado
a
Severino,
jefe
de
esa
fuerza
nacional
en
ese
entonces.

Tres
meses
después,
el
matrimonio
insistió
con
el
tema.
Entonces,
Martínez
Sosa
escribió:
“Resolviendo
lo
de
Gendarmería
y
me
da
un
alivio”.
El
20
de
diciembre
le
cuenta
a
Cantero
que
a
las
11
irá
a
Gendarmería.

Las
visitas
a
la
sede
de
la
Fuerza
Federal,
eran
recurrentes.
El
14
de
junio
de
2023
el
empresario
le
contó
que
estaba
yendo
hacia
Gendarmería.
Cuando
ella
le
consultó
si
alguien
lo
acompañaba,
Martínez
Sosa
respondió:
“Solo”.

Negociaciones
persistentes,
reuniones
casi
semanales
por
horas,
hasta
que
el
16
de
agosto
de
2023
Martínez
Sosa
escribió:
“Ya

negocié
el
pase
de
Gendarmería
a
la
Caja
y
Sancor”.
Al
día
siguiente,
volvió
a
ir
a
la
sede
de
la
Fuerza.

La
noticia
que
esperaba
dar,
la
comunicó
el
5
de
octubre:
“Muy
buena
charla.
Como
metimos
Gendarmería
en
la
empresa
están
contentos
y
recién
llego
al
hotel”,
dijo
Martínez
Sosa.