El
rechazo
en
Diputados
del
decreto
para
aumentar
en
$100.000
millones
los
fondos
de
carácter
reservado
para
la
SIDE
expuso
una
fuerte
interna
en
el
PRO,
el
espacio
aliado
al
Gobierno
desde
diciembre
y
que
en
este
caso
dio
un
volantazo
por
orden
de
Mauricio
Macri
para
contribuir
con
el
quórum
para
abrir
la
sesión
y
engrosar
hasta
156
los
votos
en
contra
del
DNU.
Los
diputados
del
PRO
habían
decidido
el
martes
por
la
noche,
en
una
reunión
de
bloque,
no
bajar
al
recinto
para
habilitar
el
debate.
Alvaro
González
había
avisado
que
él
daría
quórum
y
votaría
en
contra
del
decreto.
Otros
plantearon
que
analizaban
rechazar
el
DNU,
pero
sin
dar
quórum
para
“no
quedar
pegados”
al
kirchnerismo.
Macri
convocó
a
un
Zoom
el
miércoles
por
la
mañana
que
cambió
los
planes.
Se
conectaron
Cristian
Ritondo
-el
jefe
de
bloque
que
estaba
de
viaje-,
María
Eugenia
Vidal,
Diego
Santilli
y
Martín
Yeza,
entre
otros.
Al
rato
no
sólo
el
larretista
González
estaba
sentado
en
su
banca
para
habilitar
la
sesión:
también
dieron
quórum
Daiana
Fernández
Molero
-alineada
con
el
ex
presidente-,
Florencia
De
Sensi
-del
sector
de
Ritondo-
y
el
fueguino
Héctor
Stefani.
En
ese
momento
empezaron
las
discusiones,
porque
los
diputados
que
responden
a
Patricia
Bullrich
protestaron
porque
no
se
respetó
lo
que
habían
definido
la
noche
anterior.
En
la
votación
la
mayoría
siguió
la
instrucción
de
Macri,
pero
hubo
posiciones
de
cuatro
colores:
20
a
favor
de
bajar
el
decreto,
cuatro
en
contra,
dos
abstenciones
y
11
ausencias.
Por
el
rechazo
al
DNU,
a
los
que
dieron
quórum
se
sumaron
Vidal,
Santilli,
Yeza,
Silvia
Lospennato,
Luciano
Laspina,
Alejandro
Finocchiaro
y
otros.
Damián
Arabia,
Laura
Rodríguez
Machado,
Aníbal
Tortoriello
y
Patricia
Vázquez,
los
más
cercanos
a
Bullrich,
se
mantuvieron
en
línea
con
el
oficialismo.
Silvana
Giudici
y
Fernando
Iglesias
se
abstuvieron.
Lo
que
siguió
profundizó
la
confrontación,
al
punto
que
referentes
del
bloque
no
descartaron
una
ruptura.
“Los
diputados
que
votaron
junto
al
kirchnerismo
eligieron
ponerse
del
lado
de
las
mafias,
los
narcos
y
el
terrorismo.
El
rechazo
al
DNU
lo
celebran
los
criminales”,
disparó
Bullrich.
Con
aval
de
Macri,
el
PRO
había
ratificado
la
novedad
de
la
distancia
con
el
Gobierno
en
un
duro
comunicado
titulado
“esto
no
es
el
cambio”.
Lo
cruzó
Arabia:
“Inconsulto
y
sin
firma,
no
nos
representa”.
Los
que
contribuyeron
a
bajar
el
DNU
adjudicaron
el
texto
al
ex
mandatario.
“¿No
sabe
que
Mauricio
preside
el
PRO?
Si
no
lo
representa
se
tiene
que
ir,
él
es
vicepresidente”,
replicaron
al
diputado
alineado
con
la
ministra
de
Seguridad.
Los
20
votos
en
contra
del
decreto
significaron
un
quiebre
en
la
relación
del
macrismo
con
el
Gobierno.
En
la
previa
habían
discutido
sobre
el
impacto
de
la
“mancha
venenosa”,
como
llaman
al
kirchnerismo.
“Dar
quórum
es
quedar
pegados
con
ellos”,
sostenían
los
más
oficialistas.
“Hay
que
votar
desde
el
convencimiento.
Y
rechazar
el
DNU
es
en
defensa
propia”,
se
impuso
ir
en
contra
de
avalar
los
fondos
al
organismo
controlado
por
Santiago
Caputo,
el
poderoso
asesor
apuntado
por
Macri.
Al
final
del
día
referentes
del
PRO
no
descartaron
una
ruptura:
“No
sabemos
cómo
va
a
ser
la
próxima
reunión
de
bloque”.