En
1958,

Roy
Ward
Baker

estrenó


La
última
noche
del
Titanic
,
un
docudrama
donde
repasaba,
como
su
propio
nombre
indica,
el
naufragio
del
barco
que
no
se
podía
hundir.
En
aquel
momento,
de
hecho,
fue
la
película
más
cara
jamás
hecha
en
Reino
Unido
y
no
recuperó
jamás
lo
gastado
en
taquilla.
Pero
para

James
Cameron

fue
una
gran
inspiración:
de
hecho,
cogió
frases
directamente
de
la
película
(como
cuando
el
capitán
Smith
dice
que
el
hundimiento
es “una
certeza
matemática”)
e
hizo
varios
homenajes
visuales.

Puede
que
Baker
nunca
recuperara
su
presupuesto,
pero
al
menos
tuvo
este
homenaje
que
llegó
a
ver
en
vida
.
Algo
es
algo.

No
me
sueltes
de
la
mano

Una
de
las
cosas
que
más
claras
tenía
Cameron
antes
de
meterse
a
hacer


Titanic

era
que
todo
el
mundo
tenía
importancia
en
la
película.
Así
que
habló
con
todos
los
personajes
y
los
extras,
y
les
dio
una
historia,
normalmente
real,
de
alguien
que
estuvo
subido
al
barco.
Y
claro:
entre
ellas
hay
vidas
absolutamente
increíbles,
como
la
de

esos
ancianos
que
aparecen
cogidos
de
la
mano
en
un
camarote
mientras
el
barco
se
llena
de
agua
.
Sí,
existieron
de
verdad.

Eran,
de
hecho,
Isidor
e
Ida
Strauss,
una
pareja
bien
avenida
que
tenían
67
y
63
años
en
el
momento
del
naufragio.
Cuando
ambos
llegaron
a
la
cubierta,
se
les
permitió
subir
a
un
bote
salvavidas,
pero
Isidor
se
negó
a
hacerlo:
“No.
Hasta
que
vea
que
todas
las
mujeres
y
niños
de
este
barco
están
a
salvo,
no
me
meteré
en
un
bote”
.
Entonces
Ida
salió
del
mismo,
respondiendo

“No
me
separaré
de
mi
marido.
Como
hemos
vivido,
así
moriremos,
juntos”
.
Y
así
fue,
aunque
no
murieron
en
la
cama
cogidos
de
la
mano:
una
ola
se
los
llevó
por
delante
justo
después
de
que
Ida
diera
su
abrigo
a
su
sirvienta,
Bird.

James
Cameron
llegó
a
rodar
la
escena
en
la
que
ambos
deciden
quedarse
en
el
barco,
aunque
cambió
un
poco
el
diálogo:

“Donde

vayas,
yo
iré,
Isidor”
,
dice
Ida,
interpretada
por

Elsa
Raven
.
Finalmente,
decidió
quitar
la
escena
del
montaje
final,
pero
no
la
del
abrazo
final
entre
ambos
que
no
pudieron
tener
en
la
vida
real.
¿Cómo
dejar
esta
historia
fuera
de
la
película?