
Ambientada
entre
la
primera
y
la
segunda
entrega,
la
décima
película
de
la
saga
es
la
mejor
puntuada
por
parte
de
la
crítica
Hace
ahora
casi
20
años
que
nació
una
de
las
más
longevas
y
prolíficas
sagas
de
terror
del
cine.
Entonces
apenas
nadie
daba
un
duro
por
ella,
pero
el
joven
inexperto
James
Wan
logró
sacar
la
que
sería
su
ópera
prima
con
un
presupuesto
de
apenas
30.000
dólares
-que
luego
sería
un
millón-
sin
saber
que
estaba
creando
una
exitosa
franquicia
que
acabaría
recaudando
más
de
mil
millones
de
dólares
en
todo
el
mundo.
Inspirado
por
el
éxito
de
otras
películas
de
bajo
presupuesto
que
lograron
sorprender
a
público
y
crítica,
como
Pi
de
Darren
Aronofsky
o
la
archifamosa
El
proyecto
de
la
Bruja
de
Blair,
el
que
ahora
es
considerado
uno
de
los
maestros
del
terror
en
la
industria
cinematográfica
sorprendió
a
todos
con
la
primera
entrega
de
Saw,
una
película
de
terror
psicológico
que
no
pasó
desapercibida
por
su
crueldad
y
por
su
ya
archifamoso ‘plot
twist’
final
que
la
mayoría
no
vieron
venir.
De
la
mano
de
un
corto
que
sintetizaba
el
corazón
de
la
película,
Saw
logró
convencer
a
un
joven
productor,
se
convirtió
en
la
primera
película
de
Twisted
Pictures,
recaudó
100
millones
de
dólares
en
todo
el
mundo
y
dio
lugar
a
una
franquicia
que,
casi
20
años
más
tarde,
acaba
de
estrenar
su
décima
entrega:
Saw
X,
actualmente
en
las
salas
de
cine
españolas.
Tras
la
primera
película,
la
franquicia
de
trampas
mortales
se
construyó
en
torno
a
la
figura
de
John
Kramer, “Puzzle”,
un
asesino
que
elige
a
sus
víctimas
por
sus
pecados
y
que
les
sitúa
en
situaciones
de
vida
o
muerte
en
las
que
tienen
que
llevar
a
cabo
elecciones
tan
dolorosas
como
aparentemente
imposibles
si
quieren
salvar
sus
vidas.
Así,
cada
entrega
se
autoimpuso
el
reto
de
ser
aún
más
gore
y
violenta
que
la
anterior,
lo
que
acabó
siendo
el
reclamo
a
su
vez
de
su
fiel
base
de
fans
en
todo
el
mundo.
Por
ello
resulta
de
lo
más
inesperado
que
su
décima
entrega,
dirigida
por
Kevin
Greutert,
diese
la
sorpresa
como
una
de
las
mejores
películas
de
la
franquicia
justo
cuando
la
saga
parecía
herida
de
muerte
tras
el
batacazo
de
Spiral:
Saw
en
2021.
Pero
así
fue.
Estrenada
en
septiembre
de
2023,
Saw
X
fue
y
sigue
siendo
actualmente
la
película
mejor
valorada
de
la
saga,
aún
por
encima
de
la
primera,
en
Rotten
Tomatoes,
en
la
que
tiene
un
80%
de
valoraciones
positivas
-frente
al
50%
de
la
primera
película,
que
es
la
segunda
de
la
lista-
por
parte
de
la
crítica,
que
le
dedica
grandes
elogios
y
destaca
que
haya
conseguido
lo
más
difícil:
revitalizar
la
franquicia.
Ambientada
entre
los
sucesos
de
la
primera
y
la
segunda
película
de
la
saga,
en
Saw
X
el
enfermo
terminal
John
Kramer
(Tobin
Bell)
se
enfrenta
a
su
inevitable
muerte
cuando
descubre
la
existencia
de
un
tratamiento
experimental
y
milagroso
para
el
cáncer,
lo
que
le
hace
recuperar
la
esperanza.
Sin
embargo,
cuando
John
descubre
que
la
Dra.
Cecilia
Pederson
(Synnøve
Macody
Lund)
y
su
equipo
están
estafando
a
pacientes
desesperados,
decide
someterlos
a
todos
a
sus
siniestros
juegos
de
supervivencia.
“Con
esa
la
violencia
tan
caricaturescamente
sangrienta
que
es
marca
de
la
casa,
los
seguidores
saldrán
más
que
satisfechos
de
la
sala
de
cine”,
promete
la
crítica
de
SensaCine.